De la Redacción de ZOOM. Activistas marcharon hacia la jefatura del Gobierno de la Ciudad para protestar contra el fin de la contenerización diferenciada y el nuevo contrato de recolección de residuos que planea poner en vigencia el gobierno de Macri a partir de 2009. La organización ecologista Greenpeace denunció que las nueva medidas van en contra de la Ley Basura Cero y sólo favorecerán la generación de más basura y contaminación.
Con una simbólica marcha de “contenedores”, la organización ecologista denunció el 14 de agosto ante el Palacio de Gobierno porteño que el retiro de los contenedores diferenciados y el nuevo criterio de facturación de las empresas recolectoras de residuos van en contra de la Ley 1854 de Basura Cero. Además, Greenpeace señaló que estas medidas sólo generarán más basura en la Ciudad y más contaminación al incrementarse el enterramiento de basura.
Para Greenpeace, el retiro de los contenedores de tapa naranja de la vía pública impulsado por el Gobierno desalienta la separación domiciliaria de residuos. Si a esto se suma que el Ejecutivo planea, a partir de 2009 y por 10 años, poner en vigencia un nuevo contrato de recolección de residuos que cambia el criterio de facturación de las empresas a “pago por tonelada” sólo se estará fomentando la generación de más basura.
“El retiro de los contenedores diferenciados y el nuevo criterio de facturación por tonelada en la recolección de basura van de la mano. El negocio de las empresas será que haya más basura. Ambas medidas tratan de perpetuar un sistema de enterramiento masivo al atentar contra el sistema de reciclado”, señaló María Eugenia Testa, Coordinadora de la Unidad Política de Greenpeace.
Campaña «100 mil compromisos con la de Ley Basura Cero»
Con el objetivo de reclamar al Gobierno porteño la plena implementación de la Ley 1854, Greenpeace junto a otras organizaciones sociales ha lanzado además la campaña «100 mil compromisos con la de Ley Basura Cero», por la cual miles de vecinos ya han firmado en el sitio www.basuracero.org.ar su compromiso con el cumplimiento de la norma y muestran al Gobierno de la Ciudad cómo separan en origen y defienden el correcto uso de los contenedores diferenciados.
La ONG señaló también que con las medidas de Macri la Ciudad incumplirá la Ley vigente y no alcanzará a reducir el 30 por ciento de los residuos que se entierran para 2010, lo que representa una reducción de cerca de 600 mil toneladas de basura al año. “El problema de la basura de la Ciudad de Buenos Aires debe ser encarado acorde a su magnitud. El sistema de gestión global de los residuos debe diseñarse bajo las pautas de la Ley vigente”, señaló Juan Carlos Villalonga, Director Político de Greenpeace.
Según el nuevo proyecto que el Ejecutivo porteño envió el viernes pasado a la Legislatura para el tratamiento del contrato con las empresas recolectoras, el período de concesión del servicio se extenderá de cuatro a diez años y se cambiará el criterio de facturación de “área limpia” a “pago por tonelada”.
Al mismo tiempo, el proyecto enviado divide el sistema de gestión integral de residuos establecido por la Ley 1854 creando dos circuitos, uno concesionado a las empresas y otro que aún no se ha hecho público. “La separación del sistema de gestión integral lleva al fracaso de Basura Cero, ya que establece la prestación de un servicio formal, el de las empresas que recolectan la basura y cobran por eso, y otro a menor escala que aún no está definido. De esta forma retiran los contenedores sin establecer un método superador para la disposición inicial ni la recolección diferenciada, intentando desarticular cualquier intento de gestión integral de residuos”, señaló Testa.
Actualmente la Ciudad produce aproximadamente 5 mil toneladas diarias de basura que son enterradas en rellenos sanitarios ubicados en la provincia de Buenos Aires, los cuales están llegando al final de su vida útil. Vecinos de diversas localidades bonaerenses han manifestado ya su rechazo a la apertura de más rellenos por la contaminación que estos generan.
“El objetivo de Basura Cero es reducir la cantidad de residuos que se envía a la provincia; lo cierto es que hoy lo único que tenemos es un acuerdo entre la Ciudad y la provincia de Buenos Aires para abrir dos nuevos rellenos sanitarios sin ningún compromiso por parte del Gobierno de la Ciudad de reducir la basura que envía diariamente”, agregó Villalonga.
La Ley 1.854 de «Basura Cero», sancionada en noviembre del 2005, fue adoptada como una solución integral y ambientalmente responsable para la gestión de los Residuos Sólidos Urbanos, ya que establece metas de reducción de residuos enviados a los rellenos: el 30 por ciento para 2010 y 50 por ciento para 2012, tomando como base lo enterrado en 2004.