Censura en Página 12: Cómo fue la primera polémica pública luego de la denuncia de Julio Nudler

Por Causa Popular.- Apenas se supo que la dirección de Página 12 había resuelto censurar el panorama económico de Julio Nudler, editor de esa sección, la noticia circuló con la velocidad suficiente como para que el martes 26 su colega Mario Wainfeld, comentara el caso en “Tertulia de la Mañana”, el programa matinal que conduce junto a Diego Bonadeo, Jorge Dorio y Carolina Francisco por la emisora estatal AM 1110 de la Ciudad de Buenos Aires. El comentario de Wainfeld, hasta hace unos meses par de Nudler pero a cargo de Política Nacional, provocó la inmediata llamada del periodista censurado a la emisora reclamando su derecho a réplica.

La polémica fue reducida, editada y publicada al día siguiente por el matutino Ambito Financiero de Julio Ramos y luego manipulada por varios de sus mentores, muchos de ellos deseosos desde hace años del deceso de medios como Página 12, cuyos brillos menguantes se deben desde hace años a la actitud de su equipo profesional y no a los de su dirección. Causa Popular reproduce íntegro el comentario de Mario Wainfeld y su polémica con Julio Nudler, donde se puede comprobar la gravedad de la información que Página no quiso publicar y que luego se negó a contestar, tratando de enlodar al prestigioso periodista en una columna firmada por su director Ernesto Tiffenberg al día siguiente del cruce que reproducimos a continuación.

Mario Wainfeld: Hay correos electrónicos que han circulado y consultas de nuestros lectores al respecto, así es que voy a contar lo que sé y conozco. La situación es la siguiente: Julio Nudler, es sabido, es uno de los editorialistas de Página 12, no es el único, pero es el que suele escribir el panorama político que se redacta los viernes y se publica los sábados.

La condición del editorialista, valga la aclaración, es una condición que como Página 12 no tiene los clásicos editoriales de los diarios, en general hay algunas notas que tienen cierto rango editorial y que podemos firmar algunos de los cronistas que ahí trabajamos, porque tenemos en ese sentido una relación de confianza y de delegación con el diario. Diría que nos contamos con los dedos, por ahí, de las dos manos, pero ni llegamos.

Somos, 5, 6 o 7 los que podemos o solemos escribir esos panoramas que si bien están firmados, no sólo comprometen legalmente la responsabilidad del diario, sino que comprometen la postura del diario. La condición de editorialista supone una serie de acuerdos básicos con el diario, acerca de determinadas cuestiones.

La firma implica además, compromiso personal, estilo, etcétera. Esto es una relación que se va estableciendo y decantando con el tiempo y que supone, insisto, una línea de acuerdos muy vastos entre quienes escriben y el diario, reconociendo a la firma las características de su estilo personal. Quiero decir que en este sentido hay una relación de ida y vuelta de enorme confianza y respeto desde un principio, sino esa tarea no se delega.

El viernes pasado Julio Nudler, entregó una nota que estaba centrada en la figura del actual titular de la SIGEN que se apellida Moroni, era muy crítica. Nudler tiene críticas muy grandes contra Moroni desde hace mucho tiempo cuando Moroni administraba la Superintendencia de Seguros de la Nación.

Nudler planteó esa serie de críticas y luego las hizo expansivas, en el decurso de la nota, a otras figuras del Gobierno Nacional por su complicidad con él, por otras cuestiones y además planteó la situación de una responsabilidad extendida en un marco de corrupción muy extendida en la nota. Yo diría, contando la nota que no quiero contar, nada más haciendo una reseña para que se entienda, que la nota tenía una parte que era una crítica a Moroni con mucho fundamento y luego una extensión de responsabilidades políticas y personales que por ahí entraron en el rango de ser muchísimo más opinables.

La dirección del diario entendió que la nota en esos términos no estaba fundada, había llegado materialmente muy tarde al diario. No había tiempo para reformularla o discutirla, por otra parte Julio Nudler no quiso hacerlo y el diario decidió no publicarla.

Hasta acá los hechos. Julio luego envió un correo, tengo la sensación que fue a personas de su confianza, en un momento de extrema bronca y tensión y que, como suele ocurrir con los correos (no responsabilizo a nadie y tampoco digo algo probado), se difundió y se expandió, siendo que me parece que era una discusión que se estaba manteniendo intramuros, osea que Julio no hizo un correo para circularizarlo sino que mandó un correo a personas de su confianza, quizás a 6, a 7 o a 10 y que éstas lo circularizaron y a partir de ahí lógicamente la cuestión se expandió.

¿Cuál es el análisis de situación?. Diré: en primer lugar que un diario supervise sus editoriales, no es un tema de censura, osea un diario tiene capacidad y tiene derecho para a revisar las notas de todos los que firmamos, aún la de los que la firmamos con perfil muy alto. Yo fui jefe de sección en Página hasta no hace mucho tiempo. Nunca fui superior de Julio, que trabaja en la sección de Economía. Yo técnicamente soy su par.

El diario tiene derecho a editar y revisar las notas que se publican, en Página 12 hay una enorme libertad para expresarse, pero esa libertad va acompañada de ciertos implícitos que es “para decir algunas cosas hay que tener fundamentos y aún consenso.”

Cuento lo que hago yo. Yo en general escribo y me edito yo mismo. Yo coloco los títulos de mis notas, la bajada, la volanta y demás y en muchos casos, muchas veces en las notas que mando los domingos, yo las remito directamente al diario para que su trámite de edición sea sencillamente un trámite informático.

De todas formas cuando yo advierto que tengo alguna cosa que toca alguna zona lindera a responsabilidades del diario o a temas muy polémicos lo hablo con mi superior. Esa conversación creo que no implica un mecanismo de censura, sino un mecanismo de discusión. Quiero decir que yo creo, por un lado que esa nota debió ser discutida, por otro lado creo que es de una enorme gravedad levantar una nota de un editorialista.

Estoy diciendo esto del lado de la confianza y de los pactos que debe tener quien escribe. Me parece que esta es una parte. La otra parte es que también hay una delegación de confianza importante y cuando uno deriva a determinadas personas, en algún sentido tiene que hacerse cargo. No digo de cualquier cosa que escriba, pero aún de sus jugadas más arriesgadas. Quiero decir con esto, que a un editorialista, levantarle la nota es una cuestión de enorme gravedad y densidad que no creo que sea imposible, pero debe ser de uso muy, muy limitado.

En el caso concreto, para mi la decisión del diario (yo no concuerdo con la nota de Julio) fue incorrecta y poco feliz, porque en definitiva me parece que era mejor deslizar la opinión de Julio Nudler, que todo el mundo sabe que la banca con su capacidad. Vengo diciendo hace mucho tiempo que para mi Julio es el mejor periodista de la Argentina que hay en este momento en su nivel, como periodista de análisis y de opinión.

Entonces me parece que si Julio escribe algo que es cuestionable, entonces el diario tiene recursos técnicos y discursivos como para discutir esa misma nota. Aclaro que en el momento de la decisión yo no fui parte porque no me compete y porque no estoy más físicamente en el diario por el modo en que trabajo ahora, pero me parece que hay otros recursos, como por ejemplo no publicarla como panorama y publicarla sencillamente como opinión, establecer alguna diferencia en la edición de modo tal de decir este no es el panorama del diario, es la opinión del columnista Julio Nudler.

E inclusive armar o proponer una discusión, hacer una serie de aclaraciones de editor respecto de la nota. También la nota se puede editar, para mi hay algunos párrafos de la nota de Nudler que son difíciles de sostener pero eso se resuelve, sencillamente, editándolos.

Es una nota de 200 líneas, se le pueden, tocar o corregir 5, 6 o 10 líneas, cambiar algunas cosas y publicarse. Creo que la decisión de no publicar va a causar más daño al diario que la de haberla publicado, siendo que entiendo que el diario puede no querer hacerse cargo de algunas cosas que dice Julio. En el caso concreto me parece que hay algunos funcionarios que son muy maltratados, me parece, con poco fundamento.

Pero esto habilitaría otra discusión si la nota estuviera escrita e impresa. Como no lo está, bueno, hasta acá llega el relato.

(Luego de la tanda a las 10 am, vuelve el programa al aire.)

Wainfeld: Tenemos a Julio Nudler en línea que quiere expresar el derecho a réplica respecto de lo que yo formulé. Julio te damos el micrófono.

Nudler: Bueno, mi derecho a réplica es el siguiente. En las cosas que dijo Mario Wainfeld (y este episodio esta sirviendo paras conocer quien es quien y qué postura toma cada uno sobre todo en el plano ético) Mario Wainfeld dijo una serie de falsedades e inexactitudes, yo creo que a conciencia porque él las conoce. Por ejemplo, dijo que estos panoramas son editoriales. Eso es absolutamente falso, y el lo sabe. Justamente en la conversación posterior, cuando Ernesto Tiffenberg, el director del diario, me anuncia que mi nota es levantada, yo le digo que el puede publicar mi nota y luego publicar un editorial. Él me contesta. “Vos sabés Julio, este diario no tiene editoriales”. Yo le dijo, “sí, lo sé, pero de vez en cuando sí tiene editoriales” por ejemplo escritas por el propio Tiffenberg, cuando hay un hecho especial, un hecho grave, lo que sea, que comienzan en la tapa y suelen continuar en páginas interiores o en la contratapa. De modo que es Tiffenberg el que decide cuando o no hay una editorial. Desde luego los panoramas y estas columnas no son editoriales, esto lo sabe perfectamente Mario Wainfeld.

Segundo: él ha dicho que mi nota podría haberse publicado como opinión. Los panoramas son opinión, así son editados en el diario. Es más, por ejemplo: si va en la página 6 uno lo envía (por mail) diciendo “Página 6-O-1”, osea nota de opinión 1. Son opiniones. Él lo sabe y miente si dice lo contrario. Porque él también las manda y sino que lo desmienta.

Tercero: él dice que uno es un editorialista. Yo jamás fui editorialista de Página 12, lo quise ser ni tampoco lo seré. Jamás tuve un acuerdo con P/12 negociando la mutua confianza, la línea. Jamás. Simplemente un día me dijeron cuando se fue Marcelo Zlotogwiazda del diario: “a partir de ahora encargate vos del panorama económico” y no se habló más. ¿Por qué me designaron? Supongo porque considerarían que era el más apto o lo que fuera, yo no le pregunté para hacer el panorama económico. Yo no negocio. Parece que la posición de Mario Wainfeld es que las cosas se negocian, entre 4 paredes y después así se maneja.

Pues ese no es mi estilo, yo no negocio, y si les gusta bien y sino no tienen más que encargarle el panorama económico a otro. Eso marca toda una línea de cómo cree Mario Wainfeld que se ejerce el periodismo, él en realidad entró al periodismo por la ventana. El entró desde la política, llegó al diario, aterrizó en la sección política, por razones políticas y no periodísticas. A mi no me consta mucho la historia, pero era masivo lo que se decía.

Él no sabía escribir una nota, eso lo decían también todos los muchachos de política. Él fue aprendiendo lentamente pero desde la política. Yo nunca llegué al periodismo desde la política, ni al periodismo desde la política. Yo soy periodista y no soy político. Yo no negocio nunca, pero obviamente me meten mano en las notas y yo no lo puedo evitar.

Tampoco soy un delirante, vivo con los pies en la tierra y cuando me meten mano en una nota, si salieron 9 de las cosas que puse y a 1 la volaron o la distorsionaron, tiro la bronca, protesto, pero no renuncio al diario y doy un portazo porque la realidad es ésta: yo soy consciente y lo hablé con Tiffenberg, que si no fuera Página 12, yo esta nota ni se me habría ocurrido escribirla.

Porque en otro diario no sale nada por el estilo, salvo que coincida. Por ejemplo: Julio Ramos te apaña si vos le pegás al que él dice que hay que pegarle. Ahí sale. Eso no es libertad, eso es manipulación.

Porque aún hoy con todo lo que hemos perdido y retrocedido, aún hoy Página 12 es un diario donde hay muchísima más libertad de expresión que en otros. Y hablo particularmente también de mi caso, porque en una persona que tiene muchos años en el diario, que tiene 62 años de edad, etcétera. Ellos se manejan con un poco más de cuidado porque además saben estas cosas. Porque yo no soy el primero ni el que ha sufrido más la censura. Eso lo aclaro, porque acá aparece que yo soy no se qué.

Por ejemplo en el caso de David Cufré, cuento un caso concreto. Él escribió una nota que salió publicada, que me pareció excelente, y fui a felicitarlo. En esa nota, entre otras cosas contaba cómo Kirchner llamaba de vez en cuando a Cavallo a Estados Unidos, para preguntarle cómo veía él la cosa.

Bueno eso generó una indignación absoluta en el director del diario, que lo llamó y le dijo que no sólo que esa nota jamás debió ser publicada, sino que además jamás debió ser escrita y cuando yo me acerco a David Cufré para felicitarlo por la nota, el tipo demudado me dice: “Vos me estás cargando”.

Porque venían de pegarle, pegarle y pegarle 15 minutos, porque él había ejercido el periodismo auténtico.
Bueno, obviamente en otro diario, las cosas que pasan son mucho peores. De modo que no estoy haciendo campaña contra Página 12, yo tengo puesta la camiseta de Página 12. Cuando me quisieron llevar a otro lado, como Lanata a su revista, le dije que no, fui uno de los pocos que se quedó.

Yo tengo la camiseta puesta de Página 12. Yo lo que creo es que acá se están poniendo en juego valores superiores, y no esta pequeña cosa de convetillo en la que la transforma Mario Wainfeld. Acá estamos jugando el destino de este país. Acá este gobierno, que sube con la bandera de la lucha contra la corrupción está cada vez más corrupto. Eso que dice Wainfeld de que “no, no es tan así”, entre otras cosas, es que yo digo por ejemplo que en el Ministerio de Economía se está robando y que está todo tarifado, él sin mencionarlo expresamente dice: “no es tan así”.

Bueno, él tiene reuniones periódicas con Roberto Lavagna que (lo recibe) sabiendo que Mario Wainfeld de economía no entiende una palabra y en sus notas hay unos horrores terribles. No entiende una palabra y lo recibe a él. Yo no digo que no me reciba, porque yo no le pido entrevistas a Lavagna porque no tengo ningún interés en hablar con él.

No veo para qué. Ya sé lo que me va a decir, ya sé el cassette que va a poner. A mi no me interesa, salvo que me explique algunos hechos absolutamente turbios que él no explica, haciéndose el tonto y desconociendo que esta es una República y que el servidor público tiene que rendir cuenta de sus actos. Yo quisiera que me explique por qué el tratamiento especial de la ley que significa una ganancia enorme para Techint. Mario Wainfeld dice que ahí no hay problema, etcétera…

Wainfeld: Nooo. Julio, te pido dos cosas, en primer lugar tenemos algún límite de tiempo. Yo hablé 3 minutos, vos hablaste 10. Te pido algún límite de tiempo porque este programa tiene un tope. Y por otra parte voy a tener que contestar alguna de las cosas que dijiste, antes de que termine el programa.

Nudler: Por favor, contestálas. Por favor. Yo no tengo la dificultad de obtener el derecho a réplica que vos me planteaste en la discusión previa fuera de micrófono.

Wainfeld: No, está bien. Yo lo que quiero decir en primer lugar es que yo no contesté ni hablé de las cosas que dice tu nota.

Nudler: Sí, dijiste que hay cosas…

Wainfeld: Que son discutibles.

Nudler: … que no están fundamentadas.

Wainfeld: Dije que hay algunas cosas que no están fundamentadas, no aclaré, no explicité cuáles y si querés las podemos discutir.

Nudler: ah no, sí: fue una acusación al aire.

Wainfeld: dije que no quería entrar en el contenido de tu nota. En segundo lugar, dije que tu nota debió ser publicada.

Nudler: sí, como opinión. Es una opinión.

Wainfeld: y es una opinión. Dejame hablar Julio…

Nudler: … decime cómo se editan tus notas

Wainfeld: …como opinión. Julio yo te escuché con atención, dejame hablar, vos me dijiste infame, me dijiste ignorante…

Nudler: Y si…cuando escribís de economía ponés cualquier cosa, porque no entendés…

Wainfeld: Bueno, está bien, yo respeto tu juicio, pero te pido que me dejes hablar. Yo te he escuchado con atención, te pido que me dejes hablar. Para aclararle a los oyentes, que a veces toman la transmisión en cualquier momento, yo dije que tu nota debió ser publicada, como opinión, vos decís lo mismo. Dije, si el diario tuvo algún prurito en publicarla como panorama, debió publicarlo como opinión. Mi opinión pública y privada es que tu nota debió ser publicada.

Nudler: El panorama es una opinión…

Wainfeld: Perfecto. Bueno, entonces vos estás diciendo que yo cometí una infamia, en parte porque dije que tu nota debió ser publicada.

Nudler: Porque mentiste a sabiendas…

Wainfeld: No, no mentí a sabiendas.

– Nudler: ¿Vos como editás tus panoramas?. ¿Cómo una opinión?.

Wainfeld: Bueno, pero yo digo que si el diario consideraba que como “panorama”; que el rótulo “panorama” no le cabía a tu nota por tener opiniones muy personales, debió publicarla como opinión sin el añadido “panorama”. Esto es lo que dije, me parece que lo dije con claridad, lo aclaro a los oyentes y te lo aclaro a vos. No me parece que esto avale un episodio de censura, o de limitación de la libertad de una persona como vos. Todo lo contrario, me parece que si había una diferencia de orden formal, en lo que yo creo que es el panorama, vos no lo creés. No estamos de acuerdo, pero lo que estoy diciendo en el sentido de fondo es que tu nota debió ser publicada. Esto me parece importante porque lo que vos opines sobre mi trabajo periodístico, sobre la calidad de mi escritura, sobre si sé o no escribir una nota, entra también en el rango de opiniones personales que yo respeto y escucho con interés. Pero me parece que respecto a la situación en el diario, lo primero que yo dije, lo sustancial que yo dije en un relato que yo hice para ilustrar a los lectores, que es mi punto de vista, es que tu nota debió ser publicada, entonces, esto me parece que en la forma en que lo estás planteando, estás planteando que yo participo de una decisión en la que largamente no participé y que largamente no comparto. Entonces me parece que esto debe ser aclarado.

Nudler: No, vos dijiste que el diario tenía derecho a intervenir en las notas y que yo debía negociar.

Wainfeld: No, no. Yo no dije que debías negociar, yo dije que en el rango de una nota editorial, tal vez los editorialistas pueden dialogar con el diario y presentarla para que la nota se edite.

Nudler: Pará, no te vayas del tema. Vos decís que yo soy editorialista y yo no soy editorialista del diario.

Wainfeld: Bueno, yo digo que el panorama, en mi opinión (y me parece que este no es el núcleo de la discusión) la expresión panorama alude a un espacio del diario y esta es mi visión…

Nudler: … es una visión muy particular.

Wainfeld: Siempre lo entendí así

Nudler: No, lo entendiste mal.

Wainfeld: Bueno, puede ser que lo entienda mal, pero de todas formas…

Nudler: me entendiste mal a mí, yo no soy esa persona que vos estás pensando, no me voy a poner a negociar…

Wainfeld: yo no dije que vos negociaras, dije que si se escribe en el rango del panorama el diario tiene la facultad de editarlo y creo que tu parecer, como una persona calificada, es lo suficientemente válido como para que el diario hubiera publicado la nota. Para mí la discusión potente en este caso, es si tu nota debió ser publicada o no. Yo que soy un infame digo que tu nota debió ser publicada.

Nudler: Yo digo que dijiste infamias. Y te aclaro en cuanto al nivel. Si yo me metiera a escribir algunos temas que vos escribís, escribiría con tantos errores y con tanta imperfección como vos lo hacés cuando vos te metés en economía.

Wainfeld: Me parece muy bien. Yo tu juicio en materia económica lo respeto sobradamente porque te considero una persona de enorme calidad.

Nudler: Yo no soy sólo el que lo juzga. Es comentario en la sección Economía del diario, que tus notas están llenas de errores económicos, pero yo te digo que si escribiera de tus temas, cometería…

Wainfeld: me parece muy bien, pero vos me dijiste infame y no sólo ignorante.

Nudler: Está bien, si te dije infame, lo retiro, vos dijiste infamias

Wainfeld: no, yo no dije infamias, dije cosas que juzgo y por ahí me equivoco.

Nudler: vos sabés que el panorama no es una editorial, sino una opinión. No es una cuestión de pensar distinto, si es blanco es blanco y si es negro, es negro.

Wainfeld: Julio, yo te digo lo siguiente: tenemos una discrepancia sobre eso. Vos dijiste tu punto de vista, la verdad me has agredido muy injustamente…

Nudler: Vos a mí también.

Wainfeld: Yo dije mi punto de vista…

Nudler: No me has agredido a mí, has agredido algo sagrado del oficio de periodista, que obviamente que vos no lo tenés suficientemente incorporado.

Wainfeld: No, yo te digo una cosa. Yo tengo mi historia y mi vida, vos decís que yo vengo de la política como si eso fuera una cosa decandente y corrupta. Yo creo que no es así.

Nudler: Este país es decadente y corrupto.

Wainfeld: Lo será en algunos casos y en otros no, cada uno tiene su trayectoria, yo entiendo que vos estás en una situación muy delicada y muy enojosa, pero la verdad que lo que me has dicho tampoco es justo, porque estamos discutiendo una cuestión y me calificaste y me degradaste cuando en realidad yo expresé un punto de vista diferente a vos.

Nudler: No es un punto de vista. Mentir no es un punto de vista.

Wainfeld: No, yo no estoy mintiendo

Nudler: Si porque sabés que lo que decís es exactamente al revés. Todavía te falta tomar algo de leche para aprender el oficio…

Wainfeld: A mi me pueden faltar muchas cosas, pero me parece que vos estuviste desconsiderado conmigo, trabajamos juntos

Nudler: Te pido disculpas, te presento mis excusas. Pero si a un tipo le entrás a mentir, mentir y mentir, entonces el tipo se calienta.

Wainfeld: Yo no miento Julio, expreso mi parecer, yo me puedo equivocar

Nudler: Estás engañando a tus oyentes.

Wainfeld: No, Julio, yo no engaño a mis oyentes, tanto que yo hablé 3 minutos y habilité un diálogo con vos por 25.

Nudler: No, no lo habilitaste. Yo te dije que sino me dabas el derecho a réplica lo denunciaba públicamente…

Wainfeld: No, el derecho a réplica lo tenés…

Jorge Dorio: perdón, yo soy Jorge Dorio. Yo hace 30 años que hago periodismo. Quiero decir una cosa: esto es posible porque es una radio pública. Página 12 es una empresa privada. Fuí uno de los fundadores del diario, y fui echado por esa empresa privada porque desgraciadamente no es un diario popular, es una empresa como La Nación y como Clarín. Este debate es posible porque esta es una radio pública y porque tenemos el derecho a estas cosas. Las decisiones de las empresas privadas están en el marco de la libertad de empresa y no de la libertad de prensa. Creo que ahí se agotan buena parte de estas cosas.

Wainfeld: Tenemos que cerrar porque se está acabando el programa.

Nudler: Les agradezco mucho el derecho a réplica, que me dieron, les pido perdón por mis excesos si los cometí, y a sus órdenes y a su disposición para cualquier cosa.

Wainfeld: Julio, yo te quiero comentar una cosa personalmente. La verdad que el tenor de esta discusión me ha dolido porque yo acepto, obviamente no lo comparto en su totalidad, pero acepto tus juicios sobre la valía de mi trabajo técnico y periodístico. No acepto tus juicios sobre mis calidades éticas. Estoy por cumplir 56 años. He trabajado mucho en muchas cosas. He rehusado muchas cosas desagradables y yo también tengo mi autovaloración y mi autoestima. Yo me puedo equivocar cuando digo las cosas las digo con sensibilidad, y en este caso yo lo que dije es que tu nota debió ser publicada, esto es lo nuclear. Vos me parece te has excedido en algunas cosas, me gustaría largamente en algún momento, estoy de licencia y no estoy en Buenos Aires, pero me gustaría juntarme con vos y charlarlo personalmente y ventilarlo en todo lo que ha surgido acá.

Nudler: A mi me encantaría y acepto de buen grado y muy feliz de sentarnos y conversarlo más tranquilamente.

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