Canciones de la ciudad y el campo

El lock out agrario no dejó prácticamente a nadie sin emitir opinión o tomar postura a favor o en contra. Prueba de ello, son las letras que transcribimos a continuación. Uno es cantautor. El otro, periodista de la Sección País del diario Clarín. Ambos se inspiraron en el conflicto agropecuario y en sus coletazos urbanos para dar vía libre a la pluma. Los lectores juzgarán los resultados poéticos y las posiciones ideológicas.

Cacerolas de teflón

Autor: Ignacio Copani

No te oí… En los días del silencio atronador.
No te oí junto a las madres del dolor,
no sonaste ni de lejos, por los chicos, por los viejos… olvidados.
No te oí… Puede ser que ya no estoy oyendo bien,
pero al borde de las rutas de Neuquén,
no te oí mientras mataban por la espalda a mi maestro.
Y entre nuestros cantos desaparecidos
yo jamás oí el sonido de tu tapa resistente,
que resiste comprender que hay tanta gente
que en sus pobres recipientes solo guarda una ilusión.
Cacerola de teflón, volvé al estante,
que la calle es de las ollas militantes…
Con valiente aroma de olla popular.
Cacerola de teflón, a los bazares,
o a sonar con los tambores militares…
Como tantas veces te escuché sonar.
No te oí… Cuando el ruido de las fábricas paró,
cuando abril su mar de lágrimas llenó.
No te oí con los parientes del diciembre adolescente… asfixiado
No te oí… Puede ser que mis orejas oigan mal,
pero nunca te he sentido en la rural,
reclamar por el jornal de los peones yerbateros,
por la rentabilidad de los obreros,
por el tiempo venidero, por que venga para todos.
No te oí ni te oiré porque no hay modo
De juntar tu avaro codo con mi abierto corazón.
Cacerola de teflón, volvé al estante…
De los muebles de las casas elegantes
Que las cocineras te van a extrañar.
Cacerola de teflón, a los bazares
O a sonar en los conciertos liberales
Como tantas veces te escuché sonar.
No te oí … En el puente de Kosteki y Santillán
No te oí por el ingenio en Tucumán
No te oí en los desalojos, ni en los barrios inundados … de este lado.
No te oi… En la esquina de Rosario que estalló
cuando el angel de la bici se cayó…
Y sus ángeles pequeños se quedaron sin comida.
Y jamás te oí en la vida repicar desde acá abajo
por un joven sin trabajo, a la deriva.
Debe ser que desde arriba, desde los pisos más altos
no se ve nunca el espanto y las heridas.
Cacerola de teflón, volvé al estante…
Yo me quedo en una marcha de estudiantes
donde vos nunca supiste resonar.
Cacerola de teflón, a los bazares
O a llenarte de los más ricos manjares
Que en la calle no se suelen encontrar.
Cacerola de teflón andá a c…ocinar.

Décimas al CAMPO que no está solo y espera

Autor: Matías Longoni

Aquí me pongo a cantar
debajo de este algarrobo
las razones de un corcovo
del argentino rural,
un marzo, un punto ¿final?
a la soberbia unitaria
enredada en tantas mañas
que en el fondo causan gracia
cuando la peor plutocracia
se exhibe como una hazaña.

El sol de la paisanada
quiere salir argentino,
pero le nubla el camino
la altanería encerrada
en la güisquería Rosada
al servicio de un puñado.
La legión de “iluminados”
declama distribución
y le cede a Benetton
las tierras del expulsado.

Diez proyectos presentamos
por la extranjerización
que roba sin compasión
nuestros campitos soñados,
diez proyectos acabados
que van contra este flagelo
pero nos toman el pelo
y con careta de izquierda
le dan a Soros la tierra
y a nosotros hasta luego.

Un tal Grobocopatel
nos rasguñó los potreros
con tres mil ursos fuleros
que se comen el pastel.
Ese es el amigo fiel
del Fulano y la Fulana
listos siempre a la chicana,
a hacer pito catalán.
Tres, cuatro, cinco años van
con que “después”, que “mañana”.

¡Este paro es federal!
¡Éste es el paro de Artigas!
¡Que vuelva la autonomía
de la cordillera al mar!
Una pareja feudal
coparticipa migajas
mientras el gaucho se raja
de la tierra sin futuro.
Falta que pongan un muro
como en México y en Gaza.

Todo a Cargill y a Monsanto,
todo y todo a los de afuera,
las minas, las petroleras,
¿y nosotros para cuándo?
El interior fue aguantando
que le mojaran la oreja,
más trabajo y menos queja
pero eso no resultó
porque el mandón se creyó
que el paciente era una oveja.

Contra la idea de Perón
de Hipólito y don Arturo,
este dúo es el más crudo
rey de la concentración,
y si tan sensibles son
que expliquen por qué negaron
con mala fe y con descaro
las Juntas que propusimos
para evitar desatinos
en las carnes y los granos.

Los contratos promovidos,
esa opción inteligente
que motivaba en la gente
el arreglo entre vecinos;
ese proyecto genuino
contra los dueños del guiso,
pooles y fideicomisos,
grandotes de toda laya,
chocó contra la muralla
de este gobierno sumiso.

Vengan a ver mandarinas
en Concordia, en Chajarí,
mil asuntos hay aquí
y ustedes buscan la inquina
al ritmo de la bocina
de exportadores gigantes.
Los nuestros hacen aguante
al consumidor del barrio,
¡los nuestros son proletarios,
son ustedes los farsantes!

Diez años pasaron ya
de reclamos por la soja.
Mientras ustedes empujan
contra la diversidad,
el que resiste en verdad
y no halla una sola puerta
en el tambo o en la huerta,
el novillo, el chancho, el huevo,
busca en la ruta un consuelo:
la justicia es letra muerta.

Cierran las exportaciones
con la excusa de los precios
y es otro favor, qué necios,
a las multinacionales.
“Actúen como sociales
nunca como propietarios”,
¡qué novedad! ¡Qué rosario
de verdades, qué castigo!
¡Los dueños son sus amigos!
¡Nosotros, arrendatarios!

Siga el baile con Tinelli
y a los mapuches, paciencia,
al negro, al gringo, obediencia,
y el Santa Elena a Taselli.
¿No fue Kirchner? ¿Fue Castrilli?
Qué historia de desazones,
qué troja de distorsiones,
y a los distribucionistas
nos acusan de golpistas
y nos mandan los matones.

Nuestros hermanos del barrio:
Buenos Aires, La Matanza,
Salta, San Luis, Bahía Blanca
Concordia, Neuquén, Rosario,
en todo el abecedario
y en toda la geografía,
pedros, juanes y marías,
son latinoamericanos
y no hay Fulana o Fulano,
no hay mandón que nos divida.

Somos uno, sin dudar:
muchos del barrio, habitaban
orillas, valles, lomadas,
y debieron emigrar.
Hoy decidimos luchar
para que eso no suceda
para que esta yunta vea
que es más grande la Argentina:
nuestros son los que se hacinan,
ajenas las petroleras.

Amamos la libertad,
amamos la independencia,
estamos con la decencia,
con la solidaridad.
La biodiversidad
es para el campo un anhelo,
lejos del pool bananero
que nos ponen de mortaja:
la tierra es del que trabaja
(y la yunta, como el tero).

Venga Doña, venga Don,
que el olor a… tambo es suerte,
reculen y háganse fuerte,
que hay naranja y algodón,
tabaco, y uva, y melón,
conejo, miel y manzana,
acá aserramos la rama,
allá secamos la yerba,
¡pueda ser que en esta “guerra”
abra los ojos la dama!

Ya nos tiraron con Botnia
ahora nos dicen ¡golpistas!,
nunca entramos en la lista
del ministro Patagonia.
El gaucho es una bigornia
que se aguanta los acosos,
ve un camino hecho de pozos
con soja para el erario
¡y brindan los funcionarios
con acreedores dudosos!

Deuda externa, pago eterno,
deuda interna cómo no,
después, tal vez, qué se yo,
y así se les va el gobierno.
Como el dueño del infierno
meten todo en un bolsón,
lo mismo un “fondo inversión”
que un nadie de Feliciano
y al pobre: estás nominado,
andá apretando el talón.

El gobernador afloja,
más títere que zorzal.
Lindo botón del rosal,
se… limpia en la banda roja.
Después de aplaudir la soja
y darle todo a sus jefes
(Carlitos o el que te dije
según el viento del día),
graba un discurso y se expía
en sermonear al piquete.

No faltará un pendolista
en el medio de la lucha
lanzando bomba y bombucha
contra los protagonistas.
Sabelotodo y artista,
jamás escribió una letra
cuando nuestro pueblo en gesta
reclamaba con palabras,
y hoy que prendimos la fragua
suena con toda su orquesta.

¡Diferencie las políticas!,
le rogamos, imploramos,
haga algo por los de abajo
que allí está la masa crítica.
Lo dicen las estadísticas
ya es un vicio la expulsión,
pero llegó el mocetón
de discernimiento nulo
nos dio un boleo en el… rulo
y aplicó la retención.

La plaza es nuestra también,
casas más, casitas menos,
lástima acá no tenemos
el mango de la sartén.
Pero recuérdelo bien:
ayer nos pasó lo mismo
y aquellos que en su cinismo
respondían con bravatas
perdieron las alpargatas
entre Anillaco y su abismo.

Ni el peor de todos nos dijo
golpistas por una huelga,
y usted, ligera de lengua,
(y otros miopes parecidos)
ve en el campo un enemigo,
en el piquete, una guerra,
y mientras tanto la tierra
para los que hablan inglés,
a los que usted dice yes,
y a nosotros ¿merda merda?

Qué sanata, qué derroche,
qué simplón su “catecismo”.
Qué fácil sería decirnos
que mañana en el Congreso
nos sorprenden sus sabuesos
con dos leyes que revisen
la deuda externa y confisquen
los campitos de Gualtieri,
Elsztain, Tompkins y Tinelli,
hágalo, ¿no le permiten?

Usted podría comprar
ya que el tesoro está ancho
para que alcen sus ranchos
tantos pobres sin hogar.
Mucho ejemplo va a encontrar
de planes que hacen justicia
mientras su verba se envicia
con palabras y sin hechos
y no acepta poner techo
a los pool de la codicia.

¿Deberemos esperar
una rebaja en el IVA
que tanto favor estiba
para los que tienen más?
¿Qué tal si concreta ya
la reforma financiera
que su equipo prometiera
a cooperativas, pymes?
¿Y si un día se define
por el Foro de la tierra?

Todo es promesa y frenar,
el paisano ya no cree,
y dudo que usted se entere
¡si no baja a conversar!
Sigue escuchando en su altar
a los que le dicen sí
y nosotros desde aquí
lejos de toda porfía
le rogamos regalías
para el suelo del gurí.

El verbo desconcentrar
se ha mudado del gobierno:
tu concentras, yo concentro,
no es del tiempo federal.
Burlarse de Artigas, mal,
porque esto nos costó sangre
y en la violencia y el hambre
de tanto hermano porteño
vuelve a expresarse aquel sueño
del Protector y otros grandes.

Por si queda alguna duda:
nuestros más puros ideales
con las fuerzas populares
van de la mano, y maduran;
desprecio a las dictaduras,
y pluralismo en el alma,
pero agitar los fantasmas
para descalificar…
¿no es un recurso inmoral
tanto despertar alarma?

Viene bien que se debata,
un Fuentealba nos anima,
más aún cuando Malvinas
nos llama contra el pirata,
un 2 de Abril se desata
con el capital Giachino
y si rima con destino,
sintoniza con unión,
sea este Día un sacudón
de otra llave, otro camino.

Para ir entrando al futuro
con espíritu amistoso,
tolerante, respetuoso,
como decía el gran Arturo,
deseamos que el trance duro
pase, y mejore el enfermo,
“y haciendo suyo el gobierno
con sólo esta ley se rija:
es pa’ todos la cobija
o es pa’ todos el invierno”.

Firma: Naide es más que naide.

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