Bolivia: Mensaje a la Nación de Evo Morales

MAS – IPSP

Hermanas y hermanos, compañeras y compañeros, bolivianas y bolivianos:

El Movimiento al Socialismo, Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos y los movimientos sociales, del campo y la ciudad, en esta difícil coyuntura de la crisis estructural , política, social y económica por la que atraviesa nuestro país, además por los errores, agresiones y la soberbia del gobierno hacia los bolivianos y la imposición de organismos internacionales con políticas económicas ajenas a nuestra realidad, que es aprovechada por grupos de la oligarquía y sus representantes en su afán de rearticularse atentando contra la democracia, manifestamos nuestro repudio y ratificamos nuestra vocación democrática y el apoyo y defensa incondicional al proceso democrático boliviano.

Es importante reconocer, como bolivianas y bolivianos, que el modelo neoliberal, la privatización y capitalización de las empresas del Estado se realizaron a través de gobiernos corruptos, que entregaron de manera irracional nuestros recursos al beneficio de las empresas transnacionales y atentaron los intereses de todo el pueblo boliviano.

Nosotros, movimientos sociales del campo y la ciudad, profesionales, intelectuales, clases medias que sentimos por nuestra patria y que somos el pueblo boliviano, sabemos que mientras no resolvamos los problemas de la mayoría nacional que es discriminada y explotada e incluso amenazada con la extinción, jamás se solucionarán los problemas en el país si antes no se resuelve esta situación.

En esta coyuntura entendemos que recuperar la soberanía del Estado Boliviano sobre sus recursos naturales es una tarea fundamental, por ello es que la revisión de los contratos de las empresas capitalizadas buscan además de dotar un marco legal que permita preservar la seguridad jurídica para el Estado Boliviano, la seguridad social para que no exista más hambre, miseria, desempleo y saqueo de nuestros recursos naturales.

La solución a los problemas del país no pasa por medidas coyunturales ni antipopulares sino por soluciones estructurales.

El gobierno de Carlos Mesa debe respetar y cumplir con la agenda de octubre: referéndum, nueva ley de hidrocarburos, convocatoria a la asamblea constituyente y juicio de responsabilidades y no por la dictación de decretos que atentan contra la economía y los derechos humanos del pueblo.

Estamos consientes que la solución a la crisis que vive el país debe ser en el marco de la democracia, mediante transformaciones pacíficas expresadas en acciones concretas que demuestren un compromiso profundo con nuestro país en lo político, económico y social:

A.- En lo político:

– Concebimos a la Asamblea Constituyente como la máxima instancia, no de una simple reforma constitucional, sino de refundacional, es decir refundar el Estado Boliviano.

Una Asamblea Constituyente autónoma, plena y potenciaria debe ser la expresión de soberanía ilimitada del pueblo, será el escenario apropiado para discutir y decidir sobre temas de carácter estructural como ser las autonomías de las 36 nacionalidades y también las autonomías regionales.

Para garantizar una Asamblea Constituyente democrática, indígena y popular, refundacional del Estado Boliviano, se debe definir un nuevo pacto social constituyendo un Consejo de los Pueblos que cuente con la amplia participación de representantes de las víctimas del neoliberalismo: todas las organizaciones sociales del campo y la ciudad.

– A través de este proceso se debe recuperar todos los recursos naturales del suelo, sub suelo y sobre suelo que serán la base del nuevo régimen económico del país.

– Se debe desneoliberalizar totalmente todos los servicios básicos para convertirlos de servicios privados en públicos, velando los derechos humanos.

– Para lograr este ansiado objetivo, es importante la unidad de los pobres y pueblos, de profesionales e intelectuales solidarios con el sufrimiento de las mayorías nacionales.

– Para el pueblo boliviano la dignidad y soberanía nacional es la base para la construcción de nuestro país, la dignidad y la soberanía nacional no están en venta ni en subasta; por eso, no aceptamos bajo ningún concepto el sometimiento al chantaje por parte del Poder Ejecutivo para la aprobación de la Ley de Inmunidad exigida por el Gobierno de Estados Unidos.

B.- En lo económico:

– El agotamiento y los resultados nefastos del neoliberalismo -reflejados en el país a través del Decreto Supremo 21060- exigen una nueva propuesta económica y social, tomando como base la diversidad económica y la heterogeneidad productiva.

Por las características de la crisis y la orientación de una nueva política económica, es insuficiente la reactivación económica, lo que se necesita es un programa de reestructuración productiva y generación de empleo, apoyando y fortaleciendo a los pequeños, medianos y microempresarios en el ámbito urbano y rural. Para tal, el Estado debe constituirse en el principal agente económico que promueva el desarrollo e implemente políticas diferenciadas por actores y regiones ya que estas últimas tuvieron una trayectoria con resultados desiguales.

Para regular democráticamente la economía nacional, en base a principios de equilibrio, justicia y equidad, es importante constituir un Consejo Económico Social con la participación del Estado, trabajadores y empresarios.

– La aprobación de la Ley de Hidrocarburos es de vital importancia, por supuesto con la visión de la verdadera recuperación de la propiedad de los recursos hidrocarburíferos y la captación de los recursos para beneficio del pueblo boliviano.

– Se debe refundar Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos como la máxima instancia de control de los hidrocarburos en toda su cadena productiva: exploración, explotación, comercialización, exportación; además es necesaria su industrialización en nuestro territorio.

– Como dueños de este recurso natural, que es patrimonio nacional, debemos establecer un precio especial de los hidrocarburos en el mercado interno para no estar sometidos a los precios y presiones internacionales.

Una solución estructural al problema de la tierra: Es inconstitucional el latifundio, pero bajo los intereses de grupos de poder se lo practica. Frente a esta realidad es importante terminar con el minifundio y el latifundio.

Para solucionar los conflictos sociales que pueden ser mayores en el futuro es necesaria una redistribución de la tierra que sea equitativa, participativa y democrática. Para hermanos sin tierra o con tierra insuficiente tener tierra es tener fuentes de trabajo.

– Abrogar el Decreto Supremo que autoriza el incremento del precio de la gasolina y el diesel porque representa una medida económica coyuntural que no soluciona el problema de fondo para el país y descarga el peso de la crisis sobre el pueblo y eliminar a los mayoristas de la cadena de comercialización por ser un factor que encarece el precio de los productos hidrocarburíferos.

– En cuanto se refiere al tema de educación, salud, vivienda y empleo, es necesario señalar que es necesario dar soluciones inmediatas, pero sólo serán resueltos cuando se solucione los problemas políticos y económicos del país; es decir, cuando seamos capaces de cambiar el actual modelo.

Con la misma madurez y serenidad del pueblo boliviano, pero también con el ejemplo y lucha de otros países del continente y el mundo, vemos hoy que es imperioso actuar y tomar medidas efectivas antes que se desate una crisis política y social de imprevisibles consecuencias provocadas por el gobierno.

Agradezco al pueblo boliviano que nos brindaron su apoyo y confianza con su voto en las elecciones municipales y a su vez los convoco para concretar estos planteamientos en el año 2005

La presencia y el concurso de todos ustedes es fundamental, el instrumento político por la soberanía de los pueblos dirigirá este proceso solo si ustedes tienen amplia participación; por eso, los llamamos a los hermanos indígenas originarios, a los compañeros trabajadores del campo y la ciudad, empresarios, intelectuales, clase media solidario con los marginados y discriminados y otros sectores sociales a promover y participar de estos cambios pacíficos con la firmeza democrática y consientes de que la construcción de la nueva Bolivia está en manos de nosotros, el pueblo.

Muchas gracias.

EVO MORALES AIMA

Presidente MAS-IPSP

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