Por Causa Popular.- Finalmente se conoció quién acompañará en la formula presidencial a Evo Morales en las elecciones a realizarse en Bolivia el 4 de diciembre. El líder cocalero anunció esta semana que el analista político y ex guerrillero Alvaro García Linera será su compañero de fórmula. García Linera, ideólogo del extinto Ejército Guerrillero Tupac Katari (EGTK), se postulará a la vicepresidencia junto al jefe del Movimiento al Socialismo (MAS), en un dupla que busca unir a los sectores populares de izquierda con la clase media urbana. “Bolivia será digna cuando el poncho y la corbata gobiernen juntos”, dijo García Linera, quien aceptó acompañar a Evo luego de una reunión realizada en La Paz. Se empieza delinear finalmente, el mapa político para las determinantes elecciones presidenciales en uno de los países más ricos en recursos naturales de la región, pero con la población más pobre del sur de América.
En la foto: Alvaro García Linera
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Portando un poncho típico del altiplano y un collar de flores que también llevaba el líder indígena Evo Morales, el experto García Linera indicó que “Bolivia está viviendo el momento quizás más importante de su historia.
Está a punto de desaparecer, de cerrarse el ciclo catastrófico, lamentable, del neoliberalismo que nos dejó sin trabajo, que nos dejó sin esperanza, que nos dejó sin patria o nos dejó una patria loteada por inversionistas extranjeros”, vaticinó.
Evo Morales, quién en un momento barajó la posibilidad de llevar como compañero de formula a un empresario de la región occidental para desactivar los intentos divisionistas de la parte más rica económicamente del país, complementó la intervención de García Linera, al señalar que busca una “Bolivia libre” y un estado libre “no colonial”.
Al referirse a su flamante compañero de fórmula, consideró que la presencia de García Linera en la candidatura a la presidencia “es la verdadera unidad del pueblo boliviano, esa unidad en la diversidad. Campesinos, indígenas, movimiento popular, con la clase intelectual, profesional, con otros profesores de universidades para ir juntos a estas elecciones”, destacó Evo, y afirmó que la “Pachamama (madre tierra) quiere que García Linera sea vicepresidente”.
Evo Morales aprovecho el acto en el que realizó el anuncio de la fórmula presidencial para reafirmar que si es elegido presidente procederá a nacionalizar los hidrocarburos al igual que el resto de los recursos naturales, además de todos los servicios públicos.
Insistió también en que el MAS buscará industrializar el gas natural, la principal riqueza material de Bolivia, antes que exportarlo, en alusión a las ventas que ya hace este país a Brasil y Argentina, y las gestiones del presidente interino Eduardo Rodríguez para bombear el energético a otros mercados.
Pese a ello, dijo que en la reunión que sostuvo el pasado martes en La Paz con el canciller brasileño, Celso Amorim comprometió el apoyo de ese gobierno para lograr su cometido. “Quiero decirles que el gobierno de Brasil está dispuesto a apoyar la industrialización de los hidrocarburos”, sostuvo.
Reconocido por su labor como catedrático y analista, el flamante compañero de formula de Evo Morales, García Linera, había supeditado su postulación a la conformación de un frente que aglutine a las distintas agrupaciones sociales.
En los últimos días, organizaciones de cocaleros y campesinos respaldaron a García Linera, aunque la poderosa Federación de Juntas Vecinales de la combativa ciudad de El Alto, no se comprometió aún a apoyarlos, pero envió un guiño expresando ver “con buenos ojos” el binomio formado.
Sociólogo, catedrático universitario y analista político, Alvaro García Linera se licenció en matemáticas en la Universidad Autonómica de México.
En 1990 se levantó en armas con el Ejército Guerrillero Tupaj Katari, junto a Felipe Quispe “El Mallku”, actual líder de los campesinos de Bolivia. Fue apresado y estuvo en prisión hasta 1995. En ese período se formó como sociólogo y hoy es considerado uno de los intelectuales más influyentes del país.
Morales marcha tercero en las encuestas de intención de voto, con 15 por ciento, por debajo del ex gobernante Jorge Quiroga (22 por ciento) y el empresario Samuel Doria Medina (16 por ciento).
El próximo 4 de diciembre, producto del llamado a elecciones anticipadas por parte del presidente de la Corte Suprema boliviana que ejerce la presidencia interinamente, los bolivianos elegirán en un inédito proceso comicial al presidente, vicepresidente, diputados y senadores. También designarán por primera vez mediante voto directo a los gobernadores de las nueve regiones del país.
Se aclara el mapa político para diciembre
La fórmula electoral Morales-García es la segunda en ser proclamada oficialmente para las elecciones del próximo 4 de diciembre, tras el anuncio del Partido Unidad Nacional (UN), del empresario cementero Samuel Doria Medina, quien eligió a Carlos Dabdoub como su candidato a vicepresidente.
Por su lado, la semana anterior también lanzó su candidatura a presidente Rene Joaquina, del Frente Amplio Nacional y Patriótico (FANP), que converge a las alcaldías de las capitales de La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí, Pando y Sucre.
Con un discurso conciliador que apunta recomponer la legitimidad de las instituciones del régimen político que dominan los empresarios bolivianos, Hugo Montesinos miembro del comité político del FANP declaró a la agencia APM: “La voluntad de este frente es una alternativa capaz de cambiar el gobierno y de transformar el país ante el descreimiento de la población frente a la clase política”.
Desde el otro costado, el candidato de la derecha reaccionaria boliviana, Jorge Quiroga, quien aun no presentó a su acompañante y todas las encuestas lo indican como el que cuenta con mayor intención de votos, dio un giro a su campaña política al atacar al MAS, su principal rival en la contienda electoral.
El candidato de Alianza Siglo XXI si bien empezó con un perfil bajo, con el tiempo se fue convirtiendo en el protagonista de una guerra sucia de cara a las elecciones.
En sintonía con el discurso que pretende instalar la embajada norteamericana, Jorge Quiroga acusó a Evo Morales de haber viajado a Venezuela a buscar financiamiento para su campaña electoral.
Si bien es cierto que el líder cocalero visitó Caracas, lo hizo para participar como invitado especial en el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes. El MAS considera que los nuevos ataques del neoliberal Jorge Quiroga demuestran la carencia de propuesta programática del ex presidente, que repite acusaciones hechas por Estados Unidos que carecen de pruebas.
Un elemento importante a destacar de este panorama preelectoral, es que el crecimiento exponencial de los movimientos sociales y regionales está jugando un papel excluyente en el armado de las candidaturas. Desde las grandes movilizaciones que obligaron a renunciar en el 2003 al neoliberal Gonzalo Sanches de Lozada, y las de este año que hicieron lo mismo con Carlos Mesa, los candidatos buscan respaldo y acercamientos entre las organizaciones más cercanas a la gente.
Los partidos tradicionales se encuentran con que ya no pueden garantizar ganar las elecciones sólo realizando alianzas con otros partidos, necesitan aliarse a estos sectores que se fueron fortaleciendo en la lucha junto al pueblo boliviano.
Por su parte, los dirigentes de la Central Obrera Regional (COR) y la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) anunciaron sorpresivamente que ante la falta de tiempo para articular un instrumento político, decidieron conformar el Frente de Unidad de El Alto, que se concreta en llenar un núcleo electoral en representación de los alteños, para no dejar un espacio libre que beneficie a los partidos neoliberales, según el informó Edgar Patana, secretario ejecutivo de la máxima entidad laboral de El Alto.
De todas maneras, los dirigentes de ambas representaciones, afirmaron que el frente ya inició conversaciones con los líderes del MAS, con representantes de la Central Obrera Boliviana (COB), y con el frente que lidera Rene Joaquina, y otras organizaciones que no están de acuerdo con los partidos neoliberales.
Ante este panorama preelectoral, la periodista boliviana Marianela Montenegro, en una conversación con APM, sostuvo que “la demanda central del pueblo boliviano en junio pasado era la nacionalización de los hidrocarburos, de ninguna manera el cambio de presidente, y esto es lo que sucedió. Esto adormeció los ánimos poniendo en el escenario político a dos fuerzas principales. Una de derecha, representada en Jorge Quiroga, y la otra de izquierda representada por Evo Morales”.
Según esta periodista citada por APM, en Bolivia existe un estado de confusión gigante a causa de los oligopolios de los medios de información y de las transnacionales. “Estas empresas manipulan las encuestas, y mediante eso presentan a Evo Morales como un mal menor ya que no van a permitir que surja otra alternativa más que perjudique sus intereses”, afirmó Montenegro.
Bajo este marco empieza la carrera electoral en el país del altiplano, cruciales para el destino del pueblo boliviano y determinantes para los alineamientos geoestratégicos de Venezuela y Cuba por un lado y de Estados Unidos por el otro. Algunas encuestas afirman que Jorge Quiroga saca una leve ventaja sobre los otros dos candidatos fuertes (Doria Medina y Evo Morales). Otras afirman que Morales es el que las lidera.
De lo que no hay duda es que por el momento, el candidato que llegue a la presidencia no superará el 30 por ciento de los votos, algo sobre lo que pueden descansar los sectores de derecha y los Estados Unidos, en caso de que el MAS gane las elecciones.
Resultaría muy difícil de gobernar e implementar los cambios que pide, pidió y pedirá el pueblo boliviano de cara a recuperar su soberanía y su derecho a vivir mejor. Si esto finalmente sucediera, las elecciones habrán sido un paso en el que se realinearán las fuerzas para una confrontación definitiva que muy probablemente, no sólo no se librará a través de elecciones.