¿Qué significa Peter Lamelas?

El empresario de la salud, anticomunista fervoroso y discípulo de Rick Scott, y la promesa de aplicar la receta del “sueño americano” en tierras del asado. ¿Qué puede salir mal? Por Eric Calcagno

Parece que el 22 de julio de 2025 fue un martes. Ese día, el Dr. Peter Lamelas compareció ante la comisión de Asuntos Exteriores del Senado de Estados Unidos. Era el trámite necesario para ser nombrado embajador de Donald Trump en la República Argentina, o lo que queda de ella. Con 22 miembros, los republicanos tienen una cómoda mayoría que le asegura a Lamelas la providencia del destino. Suponemos que no tendrá problemas en el pleno.

Los problemas los tendremos nosotros. Ya desde el comienzo, el Dr. Lamelas empezó mal, porque incluso en el Congreso estadounidense hay un par de reglas no escritas que conviene respetar, como en cualquier cuerpo político colegiado. Y la primera de esas convenciones es no ser demasiado autoreferencial. Pero nada detiene al Buen Doctor, que pronto se definió como un especialista en emergencias, un director médico y un emprendedorista, que fundó y lidera la empresa de urgencias médicas más importante del Estado de Florida, que atiende a un millón de pacientes por año, “brindando calidad, cuidados costo-efectivos”, ha “empleado a miles” y ha “logrado el sueño americano”. Pero va más allá: “conducir y acrecentar mi compañía requirió liderazgo, manejo de crisis, negociación y diplomacia, todas habilidades trasladables para liderar una Embajada de los Estados Unidos”. Una lástima para los bravos muchachos del Departamento de Estado, que estudiaron para ser administradores coloniales desde el destino manifiesto, el mundo y los alrededores para que un empresario de segunda, contratista del Estado por demás (vía Medicaid), les venga a decir lo que tienen que hacer, en una clara muestra de amateurismo. De hecho, si vemos los embajadores que los Estados Unidos mandó a la Argentina desde los setenta hay una mayoría de profesionales de la diplomacia. La moda de mandar empresarios es bastante reciente. ¿Será un resultado de la interna del Departamento de Estado y la CIA? Pero como no pertenezco a ni una ni a otra prefiero no opinar. Se les escapó la tortuga, decía Maradona.

Por supuesto, no hay mejor escuela de política exterior que manejar una empresa privada de servicios de emergencia en salud del Estado de Florida, dice el Dr. Lamelas, que ya aprendió allí todo lo necesario. Además, es un férreo anticomunista. Ajá. Suponemos que si fuese gerente de alguna franquicia de comida rápida –no habría nada de malo en eso–, diría que podría manejar la embajada con la celeridad habitual en la producción de una cajita feliz. O si desempeñase cualquier cargo en cualquier rubro, sería el indicado para instrumentar la política de “America First” en estas tristes pampas, aunque se trate de alguna casa de dudosa reputación en las afueras de Las Vegas. O quizás es por eso. La Argentina deberá alinearse, pero el Buen Doctor Lamelas sostiene que “una Argentina fuerte, estable y prospera beneficiará no sólo a sus ciudadanos sino que fortalecerá la estabilidad económica y política regional”. ¡Qué suerte tenemos!

También se opondrá a la “influencia maligna de poderes adversos” como “Cuba, Venezuela, Nicaragua, China, Irán y todos los que amenazan la estabilidad regional, la seguridad y la libertad”. Para ello, atenderá varias ventanillas al mismo tiempo: la cooperación en seguridad, en inteligencia, contra el terrorismo, contra el narcotráfico, contra la corrupción, a favor de la transparencia y el libre comercio en materia de energía y minerales, con bajas de aranceles aduaneros, en un marco de intercambio justo que permita alentar las inversiones y crear un clima propicio para las empresas norteamericanas en igualdad de condiciones. Y cundirá en las provincias argentinas para que se alejen de Satanás. Y velará para que Cristina Fernandez de Kirchner “reciba la justicia que merece”. Para el Buen Doctor, Argentina debe ser el ejemplo que brilla, prueba del liderazgo norteamericano, en momentos donde los adversarios de Estados Unidos buscan flancos frágiles. Lamelas defenderá “los valores” (norte)“americanos”. ¿Qué suerte tenemos?

En la presentación del Dr. Lamelas, este tuvo la delicadeza de nombrar y agradecer al Senador Scott, miembro del comité de relaciones exteriores. Es Rick Scott, la persona más rica de todo el Senado estadounidense, con un haber de más de 400 millones de dólares. Es que fundó la Columbia Hospital Corporation (CHC) allá a fines de los ochenta, que logró ser el sistema hospitalario con fines de lucro más importante del país. También protagonizó en 1997 la estafa más importante contra los seguros públicos Medicare y Medicaid por sobreprecios, que mereció investigación del FBI y el pago de una multa en 1,9 miles de millones de dólares, la más importante hasta ahora. El directorio de CHC eyectó a Rick Scott, aunque con 10 millones de crocantes en mano y 300 millones en acciones. Libre de culpa y cargo, Scott comenzó en Florida una nueva y exitosa vida política, que en Estados Unidos suele ser la continuación de las finanzas por otros medios. También puso un fondo de inversión y una empresa de salud. Asociado a los Bush, fue dos veces gobernador de Florida con agenda ultraconservadora antes de llegar al Senado, donde preside la comisión de adultos mayores. Desde allí propuso terminar con los planes federales de salud (¡rencoroso!) e imponer a las personas de menores ingresos, algo que hasta los propios republicanos rechazaron. Como sea, Florida, amigo de los Bush, medicina con fines de lucro, extrema derecha… ¿Alguien dijo Peter Lamelas? El medio es el mensaje.

Tampoco parece una apuesta inteligente por parte de los Estados Unidos. La presencia de un ser como Lamelas va a renovar, revivir y despertar el sentimiento antiimperialista en vastos sectores de la sociedad argentina. Los que conocen al imperio ya lo saben, y los que no saben lo conocerán. Será la oportunidad para el régimen libertario de invocar “el principio de revelación”, que pondrá de manifiesto quienes se oponen al orden estadounidense. Es que la poca consistencia política del régimen de Milei enfrenta la inviabilidad  económica de la pantomima libertaria. Por eso hace necesario preservar el poder local para continuar con el saqueo en base a la articulación con potencias extranjeras, en este caso Estados Unidos con Lamelas (sin contar el Reino Unido e Israel). ¿La Argentina como unidad de negocio? Como siempre, la oligarquía local consigue afuera lo que no tiene adentro. Ese es el significado de Peter Lamelas. Eso sí, quizás los libertarios olviden que tal principio de revelación funciona de ida y vuelta: también quedan identificados quienes sostienen el actual Proceso de Disolución Nacional, que festejan cada 4 de julio en la embajada de marras. Ah, por cierto, “revelación” quiere decir “Apocalipsis”. Es cuando escuchamos “the trumpet shall sound”, según el bello Oratorio de Haendel que evoca 1 Corintios,15:52.

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