Cómo seguir sin morir en el intento

“Ponemos este medio a disposición de los trabajadores de Télam para difundir información sobre el conflicto en cuestión, porque para nosotros todo medio que se cierra es otra voz que se deja de oír.” Por Carlos Benitez Gibbons, director de la Revista Zoom

Desde el viernes a la noche vengo pensado qué podemos decir en Revista ZOOM sobre el discurso del presidente Milei y todo me parecía que ya se había dicho o se estaba diciendo casi todo. Pero hoy, muy temprano a la mañana, nos encontramos con el cierre de Télam a lo militar y entonces ya no puedo seguir pensando qué escribir. Porque después de salir de mi asombro, enojo, e incredulidad sobre el hecho, quiero dejar algunos posturas porque ya no hay espacio para hacernos los distraídos ante un gobierno autoritario con disfraz de democrático.

Télam ni siquiera fue cerrado por la más criminal de las dictaduras, a pesar de sus intentos. Ni pudo caer ante todos los intentos por parte de los gobiernos neoliberales.

Télam es una de las agencias de noticias más antiguas y más importantes de Latinoamérica y del mundo.

Telam ha cubierto los grandes eventos que han ocurrido en nuestro país y en el mundo desde su nacimiento hace 78 años.

Télam es de suma importancia para los medios de todo el país. Es la fuente de noticias y de información más seria y eficiente que tenemos. Provee de información a los medios grandes, medianos y chicos de todos los rincones de Argentina; con notas, información, y fotografías. Tiene corresponsalías en todo el país y llega a la Antártida.

¿De dónde se sacará esa información sin la legitimidad que aportaba Télam hasta hace horas? ¿Quién garantizará la verosimilitud de cada dato, quién aportará las imágenes que visibilicen lo que sucede día a día? Quien entienda el trabajo que hay detrás de una agencia de noticias, jamás podría comparar a Télam con una red que hace circular cualquier cosa menos información chequeada y verificada por profesionales.

Télam a lo largo de su vida profesional cobijó a grandes periodistas, Horacio de Dios, Osvaldo Bayer, Horacio Tato, Nora Lafon, Emilio Petcoff, Graciela Petcoff, Emilio J Corbiere, Américo Rial, Enrique Turco Sdrech, El Bebe Granado, y todas y todos los trabajadores que hacen incansablemente esta labor irremplazable.

Finalmente, a Télam no la cierran ni por ineficiencia, ni porque sus trabajadores han sido obstáculo para la nueva gestión que, por cierto, nunca nombraron ninguna autoridad con quien dialogar para llevar adelante la gestión. La cierran por la potente voz que significó y significa.

Ponemos este medio a disposición de los trabajadores de Télam para difundir información sobre el conflicto en cuestión, porque para nosotros todo medio que se cierra es otra voz que se deja de oír.

Foto. © Reuters/ Agustin Marcaria

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