Hace algunas horas, el historiador Norberto Galasso denunció públicamente, a sus 87 años, que fue estafado por su hija y que a raíz de eso, en pocos días, podrían desalojarlo de su casa. A través de las redes, el escritor hizo circular un video en el que él mismo explica la dramática situación que está viviendo:
“Hago este video por una necesidad, para ratificar noticias que están circulando respecto a juicios de los cuales debo ocuparme que son los siguientes: primero, un juicio dirigido a recuperar el dominio de la casa donde nací y prácticamente viví casi toda mi vida y que a través de un engaño de escrituras tramposas se ha apoderado mi hija Laura y un grupo de personas que se dicen representantes del club San Lorenzo de Almagro. En segundo lugar, otro juicio que se origina en que ellos han obtenido dinero en préstamos dando como hipoteca esta propiedad en la que vivo con mi hijo Gustavo”.
La noticia se viralizó y los principales medios difundieron el caso, pero la situación aún está lejos de revertirse y son pocos los días que faltan para que se defina la situación.
El jueves de la semana anterior, a Norberto Galasso –uno de los pensadores más prestigiosos del país–, lo visitó un martillero en su domicilio y fue así que se enteró de que su casa estaba hipotecada. En diálogo con la Revista Zoom, el ensayista contó que su hija hace unos años usurpó el título de propiedad, y por eso su hijo inició un juicio de nulidad de escrituras, del cual esperan resolución. A contrarreloj, el juez ya empezó a accionar por la hipoteca que pesa sobre la propiedad de Parque Chacabuco, casa y lugar de trabajo del escritor.
–¿Cómo comenzó esta situación?
-Fue en 2009. Mi hija Laura tenía problemas y comenzó a atenderse con una terapeuta llamada Julia Ramirez. La terapeuta me llamó y me dijo que sería conveniente que mi hija fuera propietaria de algo, porque aunque ella era psicóloga recibida todavía no tenía dónde reafirmarse en la vida. Entonces yo le dije que también tenía otro hijo, y que no tenía bienes. El único bien que tengo es la propiedad donde vivo que heredé de mis padres como hijo único, no tengo ni auto, ni casa de fin de semana. Me dijo que se haría temporariamente una escritura a nombre de mi hija. Yo seguí las instrucciones de la psicóloga, después de tres reuniones en las cuales me negué a lo que me proponía. Ahora pienso que la psicóloga directamente me engañó.
-Es bastante inusual el planteo de parte de una psicóloga
-Sí. Después de eso vino a visitarme un abogado para decirme que era el esposo de Julia Ramírez y que ella se había trasladado a Mar del Plata y luego se enfermó y murió repentinamente. La psicóloga fue docente en la universidad, una persona bastante capaz, capaz en las cuestiones políticas también. Evidentemente ahora hay que verificar si realmente se murió.
Yo primero me niego a las escrituras, después accedo porque me cansa la psicóloga con el problema de mi hija, y además empiezan a llamarme telefónicamente amigos de ella. Yo vivía en Av.Garay e Inclán, y muchos de estos muchachitos se criaron con mis hijos ahí en lo que era El Viejo Gasómetro. Entonces me empiezan a insistir que mi hija está enferma, que cómo yo no voy a confiar que ella después me va a devolver la propiedad, entonces yo un día les digo: “bueno, hagan lo que quieran”. Y me dicen: “venga hoy a la escribanía de Eliana Cortea de la calle Vernet al 100”.
-Casi una intimidación
-Sí, si. Fue una presión muy fuerte. Fui a la escribanía y me encontré con unos personajes extraños, que son estos muchachos de la barra de San Lorenzo. Algunos hoy ya han fallecido. Pero eran tipos desconocidos. Estaba la psicóloga y estaba mi hija.
La escribana me dice: “Mire, hay que firmar estas escrituras”, y yo lo firmo, no le pido documentos porque estaba mi hija de por medio. Y la escribana me dice “yo pongo en las escrituras que el dinero lo recibí antes de ahora”. Y yo le contesté “pero no hubo dinero acá, esto es una simulación. Acá perjudicamos a mi hijo”, y ella me dijo “su hijo después va a tener derecho, porque hay una legítima que tiene derecho a reclamar”. La escribana habitualmente también hace operaciones con el club San Lorenzo. Se llama Elena Cortea.
-¿Cómo queda involucrado el club San Lorenzo?
-Mi hija tenía relación con ellos, y después convive con alguien de la barra. Y un día me vino a ver uno de ellos y me dio un escrito inicialado, donde decía que fue una ocurrencia de él y que él lo iba a resolver.
-¿Cómo siguieron las cosas?
-Después cuando pasa un tiempo y yo quiero hacer la reversión por mi hijo y porque yo empiezo a tener años, mi hija viene a tener una entrevista conmigo en 2018. Le digo que tenemos que regularizar esto, porque la propiedad no es suya; y es ahí donde ella me dice que no, que la propiedad es de ella, y ahí se dio la ruptura de la relación. Para mí es una desilución total de mi vida y me afecta mucho a mi edad también.
Después, con el paso del tiempo, prescribió la acción mía. Yo hago un testamento explicando todo esto. En 2020 veo a un abogado que estudia el problema, entonces aparece un primer juicio que es de nulidad de escrituras que lleva adelante mi hijo Gustavo Galasso, contra Laura Galasso. En cuanto saben que se produce esto, ellos hipotecan (ella niega que haya hipotecado). Me llama ahora por teléfono, me dice que va a resolver todo, que va a pagar, porque va a pagar el club.
-¿Se contactó con el club?
Hablé con Arreceygor (presidente actual del Club Atlético San Lorenzo de Almagro) porque yo lo conozco de la conferencia del sindicato, y él me dice: “Yo averigué. Mirá, lo que pasa es que la subcomisión del hincha tiene personería propia, no forma parte del club y según la persona que fue presidente de la subcomisión del hincha pueden hacer lo que quieren, si la subcomisión del hincha lo avala. Nosotros vamos al margen de eso. También quise tener una reunión con Matías Lammens (presidente del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, hasta 2019) pero se negó.
-¿Qué cree que le pasó a su hija?
-Mi hija está bajo influencia de ellos.
-¿Usted piensa que su hija puede estar siendo víctima de ellos?
-Es una posibilidad.
-¿Hubo violencia?
-Sí, eso sí, porque estos muchachos cuando vieron que se hizo el juicio por nulidad de escrituras, entraron a la propiedad, con la llave que ella les dió, y tiraron dos balazos en el corredor, en una situación de amenaza, como diciendo “no jodan mucho”.
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El escritor de 87 años, además de que no posee otro lugar para vivir, no está pasando por un buen momento de salud. Hace un tiempo atrás padeció un infarto, en las últimas semanas bajó 15 kilos, se descompone frecuentemente, y cuenta que tiene trastornos para dormir.
Algunos allegados le plantearon a Galasso que como hace 80 años vive ahí (salvo en el período que se casó, que fueron 15 años), esa casa está muy ligada a los 105 libros que publicó, y a una lucha de militancia y conferencias; entonces se podría considerar la posibilidad de nombrar a la propiedad de interés histórico, de manera tal que se interese el Ministerio de Cultura, o el Congreso. Eso podría dar lugar a que se produzca una expropiación y se pueda conservar el lugar que él ocupa con su hijo –que es una tercera parte, o un 25 por ciento de la propiedad–, y el resto se destine para actividades de estudio.
Otros amigos plantearon formar una comisión para juntar el dinero para pagar la hipoteca, pero, si pagan la hipoteca, la propiedad seguiría estando a nombre de su hija, con lo cual, el día de mañana podría volver a ser hipotecada. Galasso cuenta que una alternativa es unificar los dos juicios, porque si se demuestra la nulidad de las escrituras automáticamente debería quedar sin efecto la hipoteca.
Apoyos
La respuesta de solidaridad con Norberto Galasso es enorme. El teléfono le suena permanentemente. Ni bien apareció el video en las redes, el gobernador de la Provincia, Axel Kicillof (a quien nunca trató y no conoce personalmente) lo llamó y le dijo que pondría a su disposición al cuerpo de abogados de la gobernación de la Provincia de Buenos Aires.
A su vez, sus colegas y amigos recolectaron 5000 firmas en este documento al que todas las personas pueden acceder para dejar su firma en solidaridad con el escritor. Link para firmar.
- Foto Agencia Télam