El 1 de noviembre, el Gobierno Nacional anunció un acuerdo con la empresa australiana Fortescue para producir Hidrogeno Verde en Argentina. La ciudad elegida para instalar la planta es Sierra Grande, en Río Negro.
La empresa realizará una inversión de ocho mil cuatrocientos millones de dólares en la Argentina para producir Hidrogeno Verde a escala industrial. Lo que generará más de quince mil puestos de trabajo directo y entre cuarenta y cincuenta mil indirectos. Esto convertirá a Río Negro en un polo exportador en el año 2030, con una capacidad de producción de dos millones de toneladas.
El hidrógeno es el elemento químico más abundante en el universo. Las estrellas, al igual que el sol, están formadas principalmente de este gas, que también puede tomar estado líquido. Si bien se puede utilizar en su forma más pura como combustible, no es una fuente primaria de energía sino un vector energético. Es una fuente de energía limpia, ya que solo libera agua (H2O) en forma de vapor y no produce dióxido de carbono (CO2). Es así que el Hidrogeno Verde se obtiene a partir de energías renovables y es considerado clave en la lucha contra el cambio climático.
La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras viene impulsando el desarrollo de Hidrogeno Verde desde hace un tiempo. En abril de este año se realizó la primera reunión de la Mesa Hidrogeno Verde; el objetivo era promover el desarrollo provincial y nacional de esta tecnología y avanzar en la producción de energía renovable.
“Pienso en una provincia de Río Negro productora de Hidrógeno Verde. Creo que podemos insertarnos en este mercado, estamos en un momento bisagra”, resaltó la Gobernadora al abrir la reunión de la Mesa.
Además, señaló que el Cambio Climático era parte de la agenda rionegrina.
Durante los meses siguientes, siguió sumando acciones en pos de promocionar los beneficios de este tipo de energía. Lanzó los “jueves de Hidrogeno”, un ciclo de charlas donde no solo se abordaba las propiedades de este tipo de energía, sino que además se tocaban temas, como las celdas de energía, las baterías de litio e hidruros, la emergencia hídrica, etc.
A finales de agosto, el Gobierno de Río Negro, el Gobierno Nacional y la empresa multinacional Fortescue Future Industries, firmaron un acuerdo para avanzar en la búsqueda de posibles emplazamientos en la provincia, con el objetivo de desarrollar, financiar, construir y operar Proyectos Verdes que mitiguen los efectos del cambio climático.
A principios de septiembre la gobernadora presento un proyecto para frenar el efecto invernadero a partir de un paquete de medidas, una de las cuales incluía «acciones que promuevan la forestación con especies nativas”.
La reforestación es una estrategia fundamental para contrarrestar el calentamiento global, dado a que los mismos ofician como un sumidero natural de carbono, permitiendo reducir la huella, y a su vez emiten oxígeno en el proceso de fotosíntesis.
La agenda verde de Arabela que no le simpatizaba al senador Weretilneck.
Luego de las PASO la mandataria impulsó un paquete de proyectos al que llamó, también, “Hidrogeno Verde”, que constaba de tres leyes. Una de ellas impactaba directamente en las empresas hidrocarburíferas. Estas medidas incluían una exigencia de compensación a las empresas generadoras de gases de efecto invernadero. Pero luego del anuncio, el senador Alberto Weretilneck aseguró que la Legislatura rionegrina no apoyaría la iniciativa y como si fuera poco, le pidió perdón a las petroleras.
Arabela no se quedó atrás y ratificó la continuidad del proyecto.
Según estimaciones oficiales, las empresas del sector hidrocarburífero, deberían pagar una suma anual que rondaría losdos millones de dólares. Los actores privados tienen que responsabilizarse de la plantación, cuidado y mantenimiento de especies arbóreas nativas, esto en forma proporcional al volumen de la emisión nociva que realizan.
Días más tarde, el ex gobernador expuso ante empresarios petroleros durante las Jornadas que organizó AmChamEnergy y fue contundente:
“Este proyecto no va a ser tratado por la Legislatura, no estamos de acuerdo. Será modificado totalmente en caso de que sea necesario. Cualquier proyecto que tenga como destino o que incluya a las operadoras o a la industria de la provincia, van a ser consultadas previamente”.
Weretilneck, sostuvo su postura y finalmente el proyecto no llegó al recinto.
El paquete “Hidrogeno Verde” contiene dos proyectos más. El primero fija un marco de “evaluación, caracterización e identificación del nivel de eficiencia energética de inmuebles” y el segundo establece el plan de “regulación y de fomento para la Movilidad Sostenible”, orientado a promover para generar un uso “masivo”. Estos fueron tratados en comisiones y aprobados en forma unánime por la Legislatura provincial.
Si bien el gobierno buscó minimizar la situación, nuevamente Alberto Weretilneck hizo valer su posición de líder del espacio y pasó por encima de los intereses de la gobernadora.
Esta no es la primera pelea que Weretilneck da por los petroleros, en el año 2013 asumió la batalla en el alto valle por la convivencia del petróleo y la fruticultura. Desafió a municipios que se declaraban abiertamente antifracking y apostó por el desarrollo de la industria en una provincia que venía arrastrando graves dificultades económicas.
En 2014 prorrogó las concesiones petroleras por 10 años a cinco empresas: YPF, YSUR Petrolera Entre Lomas, Tecpetrol y Petrobras Argentinas. E intentó incorporar a Petrobras Brasil, que fue rechazado en la legislatura. Esto último fue el puntapié inicial para su pelea con Miguel Pichetto, junto a su decisión de formar su propio partido de cara a 2015.
En 2015 declaró:
“Está claro que estamos sentando las bases de la industria del gas y del petróleo para los próximos tiempos y que la provincia de Río Negro es una productora de hidrocarburiferos en serio”.
La refinanciación de los contratos petroleros también le permitieron monetizar la campaña que lo llevó nuevamente a la gobernación.
El anuncio del 1 de noviembre fue celebrado tibiamente en el twitter del senador:
@Weretilnek: #HidrógenoVerde es resultado de más de un año de trabajo constante y silencioso. Felicitaciones Arabela y a todo el equipo del Gobierno de Río Negro por este logro histórico.
Por su parte, la gobernadora sabía que Rio Negro tenía un gran potencial para la concreción de proyectos de Hidrogeno Verde y finalmente logró el anuncio que va a aumentar la matriz productiva de la provincia.
El proyecto es un gran impulso para Sierra Grande, una ciudad que cuenta con antecedentes en la producción de mineral de hierro. Hasta 1992 funcionó allí la empresa Hipasam SA, la mina de hierro más grande de Sudamérica, que fue cerrada por un decreto presidencial.
En 1991 la empresa fue intervenida y dejo de producir hierro. La crisis que generó esta interrupción de la actividad continúo con un éxodo progresivo de su población y las autoridades municipales declararon la emergencia social, económica y sanitaria de la localidad. Se realizaron cortes de ruta y acampes de familias enteras, los mineros viajaron a Buenos Aires para realizar manifestaciones en el Congreso Nacional y en la Casa Rosada. Los estudiantes secundarios tomaron las escuelas.
El Gobierno Nacional del entonces presidente Carlos Menem, aplacó las protestas con una falsa reapertura, pero finalmente, en enero de 1992, llegó el decreto presidencial que ordenó la liquidación de la empresa. Ese fue su cierre definitivo: la producción cesó, gran parte de sus maquinarias fueron retiradas con destino incierto y las familias que habitaban en sus barrios fueron desalojadas.
El intendente del Frente de Todos, Renzo Tamburrini se entusiasmó al recibir la noticia y declaró: “habrá que refundar Sierra Grande y construir una ciudad que tenga la capacidad de albergar no menos de cien mil habitantes», además explicó que es necesario empezar a trabajar en el proyecto de “planificación de infraestructura y urbanización».
La planta requerirá personas calificadas para trabajar, dará empleo y para ello es necesario que cuenten con capacitación específica, lo que pone también en juego a las universidades, que deberán ampliar su currícula para generar carreras que formen a los profesionales requeridos por estas nuevas tecnologías.
La planta de Hidrógeno Verde extraerá agua del mar argentino, así se obtendrá alto contenido de sal y se la someterá a un proceso eléctrico para obtener combustible. Para esta operación montará una planta de energía eólica de una potencia de dos mil megavatios (MW), que equivalen a un tercio de toda la potencia instalada en las provincias de Río Negro y Neuquén.
Pero lo más importante y que entusiasma a Carreras es que no emitirá gases de efecto invernadero en su proceso, es decir que no tendrá residuos tóxicos. Río Negro ya es modelo de aplicación efectiva de la ciencia y tecnología, cuenta con Invap y el Instituto Balseiro. Con este proyecto quedará a la vanguardia de los combustibles del futuro no contaminante.
Algunos interrogantes sobre Fortescue
Fortescue Metals Group es un jugador importantísimo en la industria minera. Fundada en 2003, la empresa ha construido las minas más importantes del mundo. La compañía australiana es el cuarto productor mundial de mineral de hierro, produce ciento setenta millones de toneladas por año, concentrando la mayoría de sus operaciones en su país natal. Pero también tiene presencia en Latinoamérica, con operaciones de exploración en Perú y Colombia.
En 2016 su dueño, Andrew Forrest, tuvo contactos con el entonces presidente Mauricio Macri, y luego de los Juegos Olímpicos de Brasil, se reunieron en Buenos Aires. Así, la empresa creó Forrest Argentina, tomó ciento cincuenta empleados y comenzó a analizar proyectos de inversión. En ese momento, el centro era la minería. En noviembre de 2018 adquirió una empresa argentina de exploración, Argentina Minera, obteniendo sus cuarenta y ocho concesiones mineras para explorar cobre y oro en San Juan.
Algunos se preguntan si es casual la elección de Sierra Grande o si tiene que ver con su actividad minera y la posibilidad de la empresa de intentar realizar inversiones en el lugar.
Gracias al impulso de Andrew Forrest, la compañía creó en 2020 una empresa subsidiaria, Fortescue Future Industries, con el objetivo de entrar en la industria del hidrógeno verde. El anuncio de la inversión no tuvo buena recepción en el ex mandatario Mauricio Macri y su entorno, ya que en otro momento Forrest formulaba duras críticas a las ideas populistas. Sin nombrar al kirchnerismo ni al peronismo, pensaba que el “liderazgo socialista” habían destrozado al país.
También llama la atención que un día antes del anuncio, la empresa Fortescue firmó un contrato con el Reino Unido, para la venta de Hidrogeno Verde. La empresa aún no produce ni produjo esta energía, por lo que está planta será experimental.
La pregunta es ¿por qué Reino Unido compraría una producción que aún no existe? Para algunos medios ingleses, Fortescue actúa como empresa asociada “pantalla” de quien realmente está impulsando esta producción, una empresa inglesa llamada Bridge Hydrogen, que es contratista del Departamento de Defensa de Reino Unido.
¿Y para que utilizaría este Hidrogeno Verde? Para la puesta en marcha de submarinos que se van a empezar a construir a partir del acuerdo entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia denominado AUKUS.
Este pacto de seguridad buscará compartir tecnología avanzada de defensa y tiene en la mira «defender los intereses compartidos en el Indopacífico» de estas potencias. Uno de los puntos más destacados del acuerdo es que le permitirá a Australia construir submarinos de propulsión nuclear por primera vez.
¿Será la Argentina la encargada de producir el Hidrogeno Verde que utilicen estos submarinos en este nuevo panorama geopolítico?
La agenda verde de la Gobernadora Arabela Carreras recién empieza, pero parece que hay mucho más para escribir.
Laura de la Rosa desde Río Negro