Juliana Marino lleva una vida ligada al peronismo. En su larga trayectoria militante, ejerció como dirigente en el PJ porteño, fue legisladora y, durante el kirchnerismo, asumió la representación del país en una misión diplomática de alta sensibilidad política y emotiva para el país: fue embajadora en Cuba.
Testigo privilegiada del ciclo de unidad regional más vibrante y prometedor de la historia, Marino participará el próximo jueves 6 de junio del lanzamiento de «Cristina Fernández de Kirchner: una política exterior soberana», el libro que reúne 26 discursos que trazan el camino diplomático del gobierno K. Sobre esos hitos, los aciertos y los errores, los nuevos paradigmas globales y el porvenir de las relaciones internacionales en un eventual regreso de un gobierno popular, Marino dialogó con Revista Zoom.
– ¿Cómo caracteriza la política exterior de los gobiernos K?
Su impronta fue la defensa de la soberanía y la incorporación de su conceptualización más extendida -territorial, económica, cultural, cientíifica, alimentaria – en su discurso, en los aparatos culturales y de comunicación y en la acción de gobierno. Su herramienta fundamental, el desarrollo propio, la integración regional y la institucionalización de distintos bloques, a los que representaba en los más altos foros internacionales: Naciones Unidas, Consejo de Seguridad, G20, G77 +China.
– ¿Cuáles fueron los hitos del Kirchnerismo en política exterior?
La Cumbre de las Américas de Mar del Plata con el rechazo al ALCA. Su accion constante y coherente en la defensa de la democracia de los gobiernos de la región, contra los golpes de Estado – o intentos- en Honduras, Paraguay, Bolivia, Ecuador; una activa intermediación en los conflictos bilaterales (Colombia, Ecuador, Venezuela); el fomento de la Cooperación Sur-Sur y triangular; una integración concreta con el Caribe y Centroamérica (apertura de embajadas, presencia en Haiti, asistencia en catástrofes, cooperación). Extraordinario apoyo logrado para la causa Malvinas y el acompañamiento a Argentina por más de cien países sobre el tratamiento de las deudas soberanas, el acoso de los fondos buitres y las calificadoras de riesgo. Trascendente su apoyo e intervención para la declaración de América Latina como Zona de Paz.
– En Sinceramente, CFK consideró un «error» por ingenuidad el Memorando con Irán. ¿Hubo otros?
No registro errores que hayan costado tan caros. Sin embargo «su ingenuidad y voluntarismo», como lo denomina Cristina, sirvieron para verificar y demostrar que la derecha internacional y la nacional están dispuestas a todo y que aún las mejores iniciativas serán usadas en contra de una política no alineada con los Estados Unidos y rebelde a los factores de poder financieros globalizados. Tal vez el déficit más importante que merezca ser señalado es el de no haber logrado mayor integración real en el plano económico, tanto a nivel de la producción como de organismos financieros propios (Banco del Sur, BRICS) .
– ¿Las actuales condiciones globales permitirían recrear el paradigma de unidad regional? ¿Bajo qué preceptos?
Costará en esfuerzos y en los tiempos de la recuperación de gobiernos nacionales y populares. El mapa regional está devastado en su energía independentista y de autodeterminacion con batallas decisivas por delante sobre los principios democráticos, el respeto a los sistemas elegidos por los pueblos, el valor del internacionalismo solidario, la protección de los recursos naturales y las políticas redistributivas. Un país en solitario tiene menos chances de mantener una política soberana. La vinculación debe extremarse no solo entre gobiernos afines, sobre todo entre sus sociedades y organizaciones a través de tramas inconmovibles en las coyunturas de reflujo La batalla dura, de fondo, se dará en la conciencia de los pueblos. No puede haber unidad regional si no se vuelve a principios inamovibles como el de no injerencia, respeto a los derechos humanos, integridad territorial, pacificación de los conflictos. Los únicos preceptos que pueden ofrecer resultados son los que proponen ventajas económicas semejantes, respeto institucional, solidaridad incondicional.
-¿El acoso sobre el gobierno de Maduro opera como advertencia para otros gobiernos populares que subsisten o podrían surgir en la región?
El acoso a Venezuela es más que una advertencia a otros países, que también lo es. Es la prueba palpable en América Latina de las guerras de cuarta y quinta generación usadas en otras regiones para desestabilizar países ricos en petróleo, materias primas o control de zonas y pasos geoestratégicos. El hostigamiento sin pausa imponiendo la complicidad de nuestros países, desmontando o debilitando UNASUR, Celac o Mercosur, pretende demás asfixiar a Cuba y desarmar el bloque político y económico caribeño, tanto insular como continental (ALBA, CARICOM, PETROCARIBE). Mantiene el propósito de impedir un nuevo ascenso de gobiernos emancipados y populares.
– Como embajadora, vivió de cerca el proceso de apertura de Cuba en materia de inversiones y relaciones internacionales. ¿En qué punto está ese proceso?
El proceso de apertura de Cuba no se inició en el XXI ni tampoco con Obama , como el imaginario mediático ha venido instalando durante 60 años. Ni es un país aislado y la primera etapa de IED data de la década del 60. La segunda etapa se inició en la década del 90, tras el derrumbe del sistema socialista. Esta crisis dio comienzo a un proceso de reformas y apertura externa con la reestructuración del comercio exterior, proceso que ha continuado hasta el presente y que encontró un vigoroso impulso a partir de la actualización del modelo, con la incorporación de conceptos y medidas que luego recogió la ley 118 de inversión extranjera aprobada en abril de 2014. Las inversiones en Cuba atravesaron etapas de mayor o menor dinamismo y a veces muy contradictorias: por ejemplo el momento de «distensión» de Obama fue una notable etapa de endurecimiento del bloqueo con pesadas sanciones a importantes bancos. Quién lo diría. Otras medidas migratorias y de cooperación mitigaban la paradoja. Apenas llegué a Cuba en los años 2008 y 2009 asistí a las visitas de 13 presidentes, de innumerables delegaciones ministeriales, recorrí ferias internacionales anuales de comercio y de turismo con la concurrencia de pabellones de países europeos como España, Italia, Alemania, Francia, Rusia, País Vasco y otros de nuestra región – México, Venezuela, Panamá, Uruguay, Brasil-. El comercio y las inversiones de los países europeos se mantuvieron aún durante la vigencia de la Posición Común (anticubana) creada por Aznar. En la reciente Feria Internacional de Turismo 2019, el titular de Industria, Comercio y Turismo de España y otros funcionarios de diferentes paises, anunciaron que mantendrían y aumentarían las inversiones de sus países a pesar de la aplicación del Cap. III de la Ley Helms- Burton, en un claro mensaje de rechazo a la prepotencia comercial extraterritorial de Trump. De todas maneras es importante señalar que ha habido en Cuba un cambio de mentalidad al respecto de la IED. Hoy las autoridades cubanas definen claramente que las inversiones dejan de ser consideradas un complemento. para convertir las alianzas externas en un factor estratégico del desarrollo del país, un motor clave. De allí que en estos últimos años algunos decretos estén modernizando y perfeccionando las regulaciones para atenuar la burocracia estatal, atraer las inversiones y diversificarlas. Tal vez por estos progresos la política de Trump esté tan perversamente dirigida (Ley Hems-Burton antes mencionada) a complicar y detener las inversiones a fin de asfixiar la economía cubana en transformacion.
-Por resultados y subsistencia, Evo Morales es un faro de las fuerzas progresistas de la región. ¿Es posible replicar la experiencia de Evo en otros países?
Sin dudas la experiencia de Bolivia es singular, prodigiosa y su liderazgo irremplazable, por lo menos por el momento. Es un espejo para países con similar configuración social e identitaria, es más que una revolución, es auténtica descolonización. Todos los países de nuestra América deberíamos proponernos replicar la voluntad política de Evo, de imaginar formas institucionales nuevas, el atrevimiento de sumar en el parlamento a todas las naciones, de debatir e incluir en la carta constitucional todos los principios de las cosmovisiones ancestrales, como los Derechos de la Madre Tierra. Interesante el aprendizaje que están logrando de las derrotas y de los errores. Haber entendido que los cambios sociales habilitan cada nueva etapa desde puntos de partida inéditos, precisamente por las transformaciones de clase y de intereses propias del proceso. Pero un enorme desafío para todos nuestros países es la generación de liderazgos de relevo.
– ¿La guerra EEUU-China derrumbó la multipolaridad? ¿O aún es posible reflotarla?
En la pregunta está implícita la idea de derrumbe de la multipolaridad, caracterización que no comparto. La multipolaridad se está reacomodando pero no sé si por derrota, más bien es un intento de enfrentar la brutalidad de las hegemonías actuales y buscando sus nuevas relaciones de poder. Creo que subyace siempre como intención, busca su cauce y se defiende.de las supremacías. La multipolaridad conviene a los países no dominantes y también a los dominadores, por qué no habría de reflotarse en caso de que esté ahogada y pòr qué no podríamos participar aunque modestamente en nuevas configuraciones.
– ¿Qué desafíos urgentes deberá afrontar un eventual gobierno popular?
Recuperar la capacidad política en la toma de decisión de los resortes económicos. Enfrentar las secuelas de la deuda, inscribiéndola ante la ciudadanía en la historia de las tragedias y las traiciones a la patria como la responsable de la dependencia y el atraso. Crear modalidades de intervención que inicien la reparación moral y psíquica de las mayorías en su grave situación social. La recuperación del respeto internacional lesionado por la pobreza intelectual y dirigencial del actual gobierno, su seguidismo acrítico y bochornoso a la prepotencia de Trump y su irrespeto a la Carta de Naciones Unidas. La recuperación de un diálogo fecundo con los países hermanos, con sus líderes populares estén en el gobierno o disputándolo. Argentina escogió durante los 12 años de gobiernos kirchneristas el inteligente camino de tejer alianzas estratégicas con China Y Rusia, orientación que debe ser retomada y defendida contra toda pretensión hegemónica de EEUU, para quien Argentina y América Latina son de su propiedad, pertenecen a su barrio y deben permanecer controlables en su desarrollo y autodeterminación.