Principales definiciones de Estela de Carlotto:
“Nosotros sabíamos que nuestros hijos e hijas secundarios, universitarios, obreros, etc., tenían una participación política visible, manifestando en las calles su disconformidad y nos decían que se venían tiempos muy terribles, sabían qué proyectos tenía la dictadura para someter al pueblo, que había que cuidarse, tener estrategias de preservación. Nosotros tuvimos que aprender lo que nos decían nuestros hijos que iba a venir, deseando que no nos pasara lo que iba a venir.”
“Cuando mi hija no vino, no escribió, no llamó, la sospecha era casi cierta de que había sido secuestrada, en las calles de la Ciudad de La Plata, donde yo vivo, los secuestros eran de día, de noche, los gritos a la madrugada, los ruidos de las ametralladoras, las armas, era una cacería humana, venían llorando mis hijos, que los compañeros no habían vuelto y se habían enterado de su destino.”
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“A nuestros hijos los quisimos sacar del país y no quisieron, porque yo le dije, te van a matar, te están buscando, era como una lucha sana, se protegían entre ellos y Laura me dijo “…Mamá nadie quiere morir, todos tenemos un proyecto de vida, pero miles de nosotros vamos a morir y nuestra muerte no va a ser en vano…”.
“Cuando me dijo esto tendría 19 años, ya estaba casada, había perdido bebés en su matrimonio, como viviendo rápido, ahí decidimos protegerla nosotros, pero llegó el momento de buscar y una madre no se queda llorando en la casa, busca y salimos, nos encontramos con el mismo dolor, la misma búsqueda doble, hijos y nietitos y formamos un grupo que no tenía nombre, nada, no nos imaginamos nunca que íbamos a durar 41 años, pensábamos que iban a volver y a los nietos los íbamos a criar nosotros; nada de eso pasó, recibimos a nuestra hija muerta, encontramos 128 nietos hasta ahora, faltan muchos más y por eso la lucha sigue, porque todavía no está cumplida la consigna de la Verdad absoluta porque los restos de los desaparecidos no sabemos dónde están y faltan más de 300 nietos encontrar.”
“Con la edad que tenemos caminamos más despacio, más restringidos nuestros horarios pero fuertes para imponernos y desafiar un sistema que quiere el olvido.”
“Yo busqué a mi nieto sabiendo que había nacido, sabiendo que era un varón, Laura dijo que lo busquemos en la casa cuna y que si era varón le iba a poner el nombre de su papá, Guido, me mandó ese mensaje cuando estaba de 6 meses a través de una compañera liberada y yo pensaba que volvería ella con el bebé, nada de eso pasó y ella fue asesinada dos meses después del nacimiento de su hijito.”
“El cuerpo de Laura nos lo entregaron el mismo día de la muerte y la promesa mía en su tumba fue ‘no voy a descansar nunca, ni un minuto, mientras no exista justicia para vos y tus compañeros y encuentre a tu hijito’, y así lo hice siempre junto a otras compañeras, encontrando otros nietos, disfrutándolos, entendiéndolos y 36 años de búsqueda me dieron la bendición del encuentro de mi nieto en el año 2014. Servini de Cubría me dio la noticia y lloramos y nos abrazamos juntas y esto cundió no solo por la Argentina sino por el mundo entero y con mi nieto nos vemos, nos hablamos, es músico, es bueno y qué puedo decir de un nieto que busqué tanto, lo veo crecer, pensar y nos escuchamos todas las veces que podemos, una alegría enorme.”
“También estoy atada a la tristeza de aquellas madres que se han muerto sin poder abrazar a lo que han buscado tantos años o a las que están todavía con los brazos abiertos y vacíos.”