La niñez en Bolivia

De la Redacción de ZOOM. Los niños, niñas y adolescentes constituyen casi la mitad de la población total de Bolivia. La pobreza del país incide directamente en sus condiciones de vida. Aunque se ha progresado en las esferas de educación y salud infantil en la gestión del presidente Evo Morales, aún queda mucho por hacer para mejorar las condiciones de vida de la infancia boliviana

Según datos estadísticos del Defensor del Pueblo de Bolivia, Waldo Albarracín, los niños, niñas y adolescentes representan más del 47 por ciento de toda la población boliviana, de los cuales un 58 por ciento vive en situación de pobreza y 22 por ciento en situación de extrema pobreza, carentes de condiciones de vida dignas que favorezcan su desarrollo integral. Por eso más de 75 de cada mil niños de cinco años se mueren y la desnutrición afecta a un alto porcentaje de la niñez.

Otras tantas manifestaciones de vulneración de los derechos de los niños, niñas y adolescentes bolivianos muestran más de 2.000.000 viven cada día violencia, maltrato, discriminación, abuso, explotación sexual comercial, trata y tráfico, secuestro, compra, robo, sustracción y adopciones irregulares.

Además niños que viven en la calle, uso de estupefacientes y otras sustancias que producen dependencia, la marginación y la discriminación por discapacidad, aplicación inadecuada de los procesos de protección, incumplimiento de los derechos y garantías del debido proceso tanto de niñez víctima como en adolescentes en conflicto con la ley.

Waldo Albarracín, explicó que «todos nos hemos olvidado de nuestros niños, niñas y adolescentes. Todos estamos peleando espacios de poder, para que una vez ganada la batalla podamos pensar en ellos; sin embargo es hoy cuando más se necesita pensar en un país para ellos, para nuestros niños, niñas y adolescentes«. Y reafirmó que: “los niños, niñas y adolescentes son sujetos plenos de derecho, y no objetos, y que el Estado tiene la obligación de proteger su derecho a la vida, la integridad física, moral, psicológica y sexual.
Además al derecho a la educación, salud, alimentación, a la cultura, al deporte, a la recreación y convivencia familiar, a la participación, a la organización, a la expresión y opinión, y su desarrollo integral, sin discriminación alguna por razones de raza, edad, color, sexo, idioma, religión o sensorial, nacimiento o cualquier otra índole o condición”
.

Por esto, Albarracín instó a distintos sectores políticos, movimientos sociales, cívicos y a la población en general, asumir el compromiso de velar por la niñez y adolescencia. Considera que es imperativo pensar primero en ellos y para eso se deben crear espacios de concertación y diálogo, pensando en que más de 4.5 millones de niños y adolescentes, que se encuentran en grave riesgo de ver estancado su desarrollo.

Se ha logrado avances en el área de salud y educación.

A pesar del panorama negro de la infancia boliviana, y que es producto y herencia de gobiernos anteriores, se han producido importantes avances en los últimos años, aunque aún claramente insuficientes.

– De acuerdo a proyecciones del INE, la tasa de mortalidad infantil de cero a un años (TMM1) se ha reducido de 76 por 1000 nacidos vivos en 1998 (ENDSA 98) a 60 por cada1000 nacidos vivos en 2002 (proyecciones INE 2002).

– De acuerdo a datos entregados por el INE (ENDSA 1998) y el Ministerio de Salud (2002), la tasa de mortalidad de niños menores de cinco años (TMM5) ha mostrado entre 1998 y 2002 una tendencia a reducirse, de 92 a 79 por cada mil nacidos vivos, respectivamente.

– La matrícula neta en educación primaria se elevó de un 82 por ciento en el período 1990 -1996 a un 97 por ciento en el año 2001 (SIE 2001), no existiendo diferencias significativas en términos de género.

– La matrícula neta en educación secundaria ha aumentado del 38 por ciento en 1990 al 51,1 por ciento en el 2001 (SIE 2001).

Se debe luchar por un presente y un mañana para la niñez y adolescencia.

La directora de la Asociación Voces Vitales, Karen Flores, demandó a instituciones gubernamentales, ONG y toda la sociedad mayor atención a los niños y adolescentes y no sólo recordarse el 12 de abril de cada año. Por lo que denunció que al contar con un «Sistema de Protección Integral», las políticas públicas a favor de la niñez y adolescencia son insuficientes y no se ha completado el diseño de un Plan Nacional de la Niñez y Adolescencia que oriente las acciones que se debe asumir como país y que determine los recursos que se deben invertir para protegerlos.

Para Flores el principal problema es que «Los órganos del Estado dirigidos a la protección de la niñez y adolescencia están abocados a trabajar en el entorno de la confrontación política; los medios de prensa no están asumiendo el papel de difusores de la importancia que tiene la sociedad en su conjunto, en respetar los derechos de la niñez y adolescencia; los movimientos sociales y cívicos han olvidado su razón de ser y el mandato que se les confirió de luchar por un presente y un mañana para la niñez y adolescencia«.

Fuente: La Opinión- Bolivia

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