La secretaría de Comunicación de la provincia, a cargo de Luis Persello, logró una ampliación presupuestaria de 890 millones de pesos para “generación de contenidos”, “producción de material periodístico” y “realizaciones audiovisuales” del gobierno, según la resolución 672 del 12 de septiembre, a la que accedió Zoom Santa Fe.
De acuerdo a los considerandos del decisorio, “la medida se fundamenta en la necesidad de incrementar el presupuesto asignado para el corriente ejercicio a la Secretaría de Comunicación (…) para atender compromisos relativos a la generación de contenidos y la producción de material periodístico necesario para la difusión de la actividad protocolar del Señor Gobernador y sus Ministros, así como también afrontar las erogaciones derivadas de servicios de técnica y logística, diseños, realizaciones audiovisuales y producciones integrales de eventos estrictamente vinculados a la comunicación gubernamental”.
En la planilla anexa se detalla que de esos 890 millones de pesos, $387.799.360 serán destinados al “Alquiler de maquinaria” (cámaras, luces, etc) y $452.200.640 para “Servicios Técnicos y Profesionales (editores audiovisuales, camarógrafos, entre otros). Los 50 millones restantes estarán dedicados a “Otros servicios no personales” (publicidad, por ejemplo).
El responsable de ejecutar estos 890 millones extra es una figura determinante para el gobernador Maximiliano Pullaro. Según el portal Letra P, durante la campaña electoral de 2023, Persello “ejerció una jefatura plenipotenciaria: era el encargado de analizar las encuestas, de organizar actividades, de manejar la relación con los consultores externos que se contrataron -Mario Riorda al principio, Guillermo Seita en el último tramo-, hasta de mantener línea abierta con el territorio para recoger lo que se sentía allí”.
El mismo medio publicó en octubre del año pasado una nota, que incluyó declaraciones del hoy funcionario, sobre el esquema de comunicación que hoy está en pleno despliegue: “un dispositivo de monitoreo permanente de la opinión pública que le brinde datos cualitativos y cuantitativos sobre el impacto de las políticas que implementará desde el inicio de su gestión. Una suerte de panóptico con el cual pueda medir el humor social para con su gobierno”.
Ese engranaje es el que se evidenció en la reciente discusión sobre la reforma previsional. La estrategia discursiva de que los cambios en el sistema jubilatorio consistían en “terminar con los privilegios” que se financiaban con “los impuestos del kiosquero de la esquina” tuvo su origen en la secretaría de Comunicación de la provincia, diagramada con los insumos que proveen encuestas y focus groups.